Gracias a que la WWE nos va a deleitar con dos PPV este mes de Octubre (Hell in a Cell y Bragging Rights) tendremos la suerte de poder leer a nuestro compañero Edu por partida doble. En esta ocasión, nos da su punto de vista sobre lo acontecido en torno a Hell in a Cell...
* DOS PPV'S EN 14 DÍAS:
Desde hace ya bastante tiempo vengo pensando que sobran dos o tres PPV en la actividad anual de la WWE y que, con tanto programa de pago a lo largo de 12 meses, siempre resulta inevitable que lleguemos a un punto concreto del año en que dos de esos PPV se "acumulan" y se celebran de forma muy seguida, como nos acaba de ocurrir ahora con "Night of Champions" (celebrado el pasado 19 de Septiembre) y "Hell in a Cell" (llevado a cabo el 3 de Octubre, tan solo 14 días después).
Con un margen de tiempo tan escaso es imposible que las storylines en curso se desarrollen lo suficiente como para evitar que el segundo PPV acabe convirtiéndose en un mero show de transición, siendo en este caso "Hell in a Cell" el perjudicado en este sentido. Por si fuera poco, la actual política de la WWE y su orientación hacia un producto mas familiar, menos violento y recomendado para todos los públicos desluce totalmente el concepto original de los Hell in a Cell, peleas, en su origen, que eran el sumun de la crudeza y de la violencia (también siempre, por supuesto, dentro de los límites de la ficción por los que se mueve el Wrestling). A pesar de todo ello, "Hell in a Cell" logró superar estos dos duros handicaps con bastante soltura y se acabó convirtiendo de forma sorprendente en un buen show en líneas generales, llegando el Kane Vs Undertaker a superar a aquel ejercicio de brawleo estéril que ambos wrestlers llevaban a cabo en su primer enfrentamiento en "Night of Champions", y que acababa "asfixiando" bastante a una pelea que quedaba por debajo de lo esperado pero que ahora remontaba un poco el vuelo mejorando el feudo en "Hell in a Cell".
Sin embargo (y siempre según mi opinión estrictamente personal), la mejor pelea de la noche a nivel de Wrestling acababa siendo, precisamente, la más predecible y de la que, tal vez, menos me esperaba: el Randy Orton Vs Sheamus por el Título de la WWE en el interior de la primera Hell in a Cell de la noche. La pelea era total y absolutamente predecible porque estaba más que claro que Orton se llevaría el triunfo y retendría su Título; siendo actualmente un tweener más aclamado en las arenas que el mismísimo John Cena y, tal vez, estando mas over (con más status y popularidad) que nunca en toda su carrera hasta la fecha, era evidente que no perdería dicho combate, por lo que la pelea se antojaba poco apetecible por ser la que menos espacio dejaba a una sorpresa. De hecho Orton ganó, no hubo sorpresas y acababa ocurriendo lo más lógico y evidente; pero sin embargo, la pelea acababa sorprendiéndome por su buen bookeo y acierto en ambos wrestlers por mantenerla siempre a un buen ritmo de spots y fluidez (y eso a pesar de la negativa tendencia de Orton a ralentizar en exceso el ritmo de sus peleas, provocando el aburrimiento en algún que otro espectador en ciertas ocasiones concretas). El guión del combate estuvo muy bien llevado y se planteó en forma de un Orton que acusaba con gran dolor y sufrimiento una serie de terribles castigos de Sheamus a la zona de las costillas, viéndose el Legend Killer obligado a sobreponerse a ese delicado inconveniente si quería sacar adelante la pelea. Por otro lado, y al contrario que en otras ocasiones, los bookers lograron con acierto "retratar" a un Sheamus mucho más peligroso y agresivo que en otras peleas, cosa que ayudó a darle más intensidad y empaque a todo el combate en general y ayudados también por el de Dublín, que estuvo a la altura de los acontecimientos cuajando una buena y creíble actuación en su derrota. Pelea de la que me esperaba muy poco y que, sin embargo, se acababa convirtiendo para mi en la mejor llevada y mejor contada de la noche, junto a un Triple Threat por el Título de los EEUU que también resultó bastante intenso y entretenido y que volvía a dejarnos a Daniel Bryan como Campeón de los EEUU, aunque al día siguiente en Raw fuera squasheado sin piedad y de forma totalmente innecesaria por Sheamus, que podía recuperar parte del crédito perdido en Hell in a Cell con una victoria ante otro wrestler o ganándole de otra forma menos aplastante al mismo, y no como se acababa llevando a cabo (esta claro que a Bryan, de momento, parecen estar dándole una de cal y otra de arena, haciéndole Campeón de los EEUU casi por "presión popular" pero, al mismo tiempo, exigiéndole que demuestre más en la WWE como un recién llegado que es).
* TED DIBIASE Y CODY RHODES POST-LEGACY:
Es innegable lo que el Stable de los Legacy creado y liderado por Randy Orton ha ayudado a estos dos jóvenes luchadores en sus respectivas carreras. Comparando al DiBiase que todavía se curtía en territorios de desarrollo de la WWE con el DiBiase actual, o comparando a aquel increíblemente verde Rhodes formando pareja con Hardcore Holly con el Rhodes actual, es imposible negar esta afirmación, así como lo mucho que ha influido positivamente a ambos el trabajar bajo la sombra e influencia de Orton durante ese par de años que duraba la formación. Sin embargo ahora ha transcurrido el tiempo suficiente como para extraer más conclusiones al respecto y llegar a la conclusión de que uno de esos dos jóvenes ha crecido más que el otro, bien sea por un mayor talento personal o por una mejor asimilación de las enseñanzas en ese periodo bajo la protección de The Viper, y ese no es otro que Cody Rhodes.
Es cierto que Raw es siempre un roster complicado para los wrestlers más jóvenes y que eso ha podido obstaculizar más el ascenso de DiBiase frente al que ha experimentado Rhodes con su traspaso a Smackdown, pero lo cierto es que, mientras Ted continua estancado en la zona midcarder del roster rojo sin aspiraciones de títulos a la vista y con un inminente feudo con un lowcarder como Goldust, Rhodes es ya Campeón de Parejas junto a Drew McIntyre, ve como su nuevo gimmick de "Dashing" parece funcionar de forma bastante positiva (con su propio espacio personal en Smackdown) y, lo que es más importante, da mejores combates en líneas generales que su ex-compañero.
* JOHN CENA EN NEXUS:
Siempre he sido defensor de la storyline de los Nexus que, desde hace cosa de 3 o 4 meses se viene desarrollando principalmente en Raw. Aunque es cierto que el guión ha podido ser mejor explotado o se le ha podido sacar más jugo en momentos concretos de su desarrollo, en líneas generales es una historia que ha aportado más cosas positivas que negativas y que, sobre todo, ha supuesto un soplo de aire fresco a un roster de Raw que, en los últimos años, presentaba más tendencia a caer en la monotonía que el resto de marcas de la empresa (viendo siempre a las mismas caras en los Main Events y detalles por el estilo). El domingo en "Hell in a Cell" vivíamos un momento crucial y yo diría que hasta histórico cuando Nexus lograba materializar su obsesión y principal objetivo que, desde siempre, ha sido incorporar a Cena a sus filas para que trabajara para ellos, algo que hasta la fecha no habían conseguido ni por las buenas ni por las malas, ocasionando auténticos ataques de llanto totalmente reales en algunos niños que veían el show desde casa o en la propia arena, teniendo que abandonar el recinto acompañados por sus padres sin que pudieran asistir a la conclusión del show integro ante lo que suponía la total caída en desgracia de su ídolo como gran "icono infantil" que representa Cena dentro de la WWE.
La verdad es que, analizando la respuesta del público hacia Cena durante los últimos años, nos encontramos con un fenómeno francamente extraño para tratarse del aparentemente máximo babyface de la compañía: y es que Cena acumulaba casi el mismo número de abucheos que de ovaciones allá por donde iba (de hecho me atrevo a asegurar que los abucheos superaban a las ovaciones en algunas arenas concretas). Como digo, algo así es un fenómeno totalmente insólito en la industria del Wrestling, sobre todo si hablamos del top babyface de la empresa; fenómeno, incluso, preocupante para los directivos con una mentalidad más old-school a los que les resulte inconcebible que un face sea abucheado de ninguna forma y que hasta lleguen a pensar que algo no funciona del todo bien si un fenómeno como este se está produciendo (no me quiero ni imaginar en que "cuevas" se ocultarían esta "legión de la vieja escuela" en la llamada "era Attittude", cuando estas reglas no escritas del negocio se rompían totalmente, generando a los entonces inéditos wrestlers Tweeners cuando un Heel era inesperadamente apoyado u ovacionado por la multitud para desconcierto de gente con dicha mentalidad). Volviendo al caso que nos ocupa, lo cierto es que existe un importante sector de público que no aguanta al personaje de John Cena y que eso era excusa más que suficiente para justificar un hipotético Turn Heel del wrestler, un Turn Heel factible pero, a todas luces, totalmente contrario a los intereses comerciales de una empresa que obtiene masivos beneficios de la venta de merchandising del luchador y que vería peligrar dichas ganancias con un "Cena malvado" en escena.
Pues bien, finalmente, y de nuevo en el marco de la actual storyline de los Nexus, la WWE parece haberse decidido a, si no llevar a cabo un Turn Heel del wrestler hasta las últimas consecuencias, si al menos a "coquetear" con la idea haciendo que el personaje, por circunstancias ocurridas en "Hell in a Cell" y antes de dicho show, se vea "forzado" prácticamente contra su voluntad a formar parte del grupo y a seguir las órdenes de su líder, Wade Barrett. Por todo ello, el Raw del día siguiente al PPV resultó interesantísimo y explosivo, con un Cena decidido, en principio, a destruir al grupo "desde dentro" dejándose derrotar en todas sus peleas o poniendo trabas a sus propios compañeros como si de un "virus" para el grupo se tratara. Sin embargo, poco le duraba este "salvavidas" a la integridad del babyface cuando el Manager General de Raw le comunicaba que en "Hell in a Cell" el wrestler había "apostado" su fidelidad al grupo contra su independencia como wrestler, por lo que esta no era forma de "pagar" la deuda adquirida con su derrota en "Hell in a Cell". El desesperado Cena veía sus opciones reducidas a dos únicas opciones: ser fiel a los Nexus o ser despedido de la compañía. La cosa se pone muy interesante y queda demostrado que esta storyline, dure lo que dure y pase lo que pase, va a dejarnos cosas positivas, lo cual es decir bastante.
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Muy buen análisis como siempre y comparto tu opinión en todo.
ResponderEliminarse te echa de menso en tu blog, pero como siempre estoy deacuerdo contigo en todo, NEXUS y todos los demas de al 1 y segunda temporada de nxt, sera muy positivo, sobretodo en los draft, ke con la perdida de ecw, eprdia un poco emocion, epro ahora con tanto roster nuevo, sera muy emocionante
ResponderEliminarnuevamente de acuerdo con tu linea de opinion EDU y quiero destacar el rol que desarrollaron morrison, miz y bryan en el evento HIC, porque mostraron gran capacidad tecnica en grapleo y expresaron una vibrante emocion por fuera del cuadrilatero, situacion que se aproxima a las grandiosas batallas que tuvieron angle, benoit y jericho en la epoca WWF con estipulaciones similares.
ResponderEliminarGran primer articulo de esta semana, siempre es un placer leer algo tuyo. Yo estoy deacuerdo con todo menos con lo primero, es decir, que el Orton vs Shaemus y la Triple Amenaza por el USA fueron de lo mejor de la noche ... en mi opinion hubo peleas mucho mejores que esas dos, por ejemplo el Kane vs Undertaker o la historia de Nexus. Per bueno, para gustos colores.
ResponderEliminarmuy buen post, edu.. el cambio de valoración de rhodes Vs Dibiase era algo que se venía apuntando desde hace tiempo pero todavía no se había reconocido
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