Tras el PPV Over the Limit, Edu escribe para DiarioWrestling por tercera vez en este mes para analizar el panorama que nos encontramos en la WWE. Adelante compañero!
* LA "HISTORIA DE LA CENICIENTA" CONTINUA:
A pesar de las polémicas y de los ríos de tinta que ha hecho correr la famosa storyline alrededor del Título Mundial de los Pesos Pesados entre Christian y Randy Orton (o tal vez precisamente por eso), lo cierto es que resulta innegable que la historia funciona y funciona bastante bien; hasta el punto de haberse convertido en el mayor atractivo de Smackdown, y tal vez incluso por encima en interés de las storylines que actualmente transcurren en Raw. Al feudo se han incorporado de forma acertada dos elementos más, como son Sheamus (que vuelve a disfrutar de apoyo y de protagonismo tras una mala racha en Raw que llegó a desatar rumores de despido o de descontento de la compañía para con el irlandés) y Mark Henry (que, de nuevo como heel, vuelve a disfrutar de cierta credibilidad de la que carecía como face y se convierte en un personaje que da mucho más juego que en Raw). En la puja por el título que este cuarteto de wrestlers se encuentra disputando, Christian es el mejor posicionado para arrebatarle el campeonato a Orton, seguido por un Sheamus que también cuenta con sus opciones. Varios escalones por debajo tenemos a un Henry al que no veo ganando el título en ningún momento, y al que me da la impresión de que incorporan a esta liza por el campeonato sabiendo que su retiro podría no estar muy lejano y que así, a modo de "regalo" o de reconocimiento por su labor, le están permitiendo alcanzar un status a tener en cuenta en los que podrían ser sus últimos años de actividad. A pesar de tratarse del "convidado de piedra" del feudo y del wrestler con menos opciones de los cuatro, su trabajo esta siendo bastante destacable; me recuerda a sus años de top heel de la extinta ECW y demuestra que, en sus condiciones actuales, Henry no tiene otra posibilidad que no sea la de trabajar como heel si quiere perfilar un personaje medianamente potable, cosa que desempeña de forma satisfactoria y creíble cuando ronda un campeonato, aunque sepas con seguridad que no va a lograr echarle el guante. El caso, como digo, es que la historia está funcionando francamente bien y que, a pesar de los ríos de bilis que hizo correr por parte de muchos fans el comienzo de esta historia (con la famosa pérdida del título de Christian en solo 5 días, después de haberle costado 17 años el conseguirlo), la verdad es que pudo tratarse de un "resorte" acertado (aunque "cruel") para asegurarse que la historia generaría interés, atención y pasión desde sus primeros momentos utilizando para ello dicha polémica (al fin y al cabo nadie puede asegurar que Christian no vaya a volver a convertirse en campeón en breve).
A toro pasado, tal vez vaya siendo hora de reconocer que, lo que en un principio pudo parecer una falta de respeto inmerecida y durísima para Christian, tal vez esté beneficiando al panorama gracias a que ha logrado generar una historia apasionante (siempre y cuando Christian, más tarde o más temprano, acabara recuperando el título, insisto). A esta buena mezcla de elementos que, ya de por si, aseguraba el éxito del guión, hay que añadir la incertidumbre que existía a la hora de intuir un turn heel de alguno de los dos principales protagonistas (Orton o Christian) partiendo de la base de que parecía imposible seguir manteniendo a ambos personajes como babyfaces vistas las circunstancias, generando así debates y teorías de todo tipo alrededor de dicha posibilidad y de lo que podría ocurrir con ambos wrestlers. Es cierto que a la WWE podemos criticarle infinidad de cosas, pero la verdad es que, en lo que respecta a sus turns heel/face, hay que reconocer que suele llevarlos a cabo con bastante acierto: los guionistas siempre se toman su tiempo (en un proceso, en ocasiones, de meses de duración) y desarrollan los acontecimientos con una coherencia que, en la mayoría de las ocasiones, incluso hace que el espectador entienda y hasta apoye el cambio de actitud del personaje (síntoma esencial para saber si dicho turn ha funcionado adecuadamente).
Inicialmente se ha planteado la historia como un limpio y deportivo enfrentamiento entre babyfaces que se respetan mutuamente y que ha ido desarrollándose a lo largo de varias semanas, aunque eso bien podría estar a punto de cambiar tras lo ocurrido en el último Smackdown. En uno de los lances de la pelea destinada a escoger al nuevo aspirante oficial al Título Mundial de los Pesos Pesados de Randy Orton entre Christian, Sheamus y Mark Henry, éste último caía al ringside en uno de los lances de la contienda y no se le ocurría otra cosa que provocar a un Orton que se encontraba presenciando el combate junto a la mesa de comentaristas para "ir estudiando" a los que eran sus 3 posibles rivales. Orton caía en la provocación y agredía a Henry, llamando así la atención de un árbitro que, por todo esto, no pudo ver que Christian se encontraba aplicándole un pin a Sheamus al que dicho árbitro no pudo hacerle la cuenta de tres. De este modo, Orton perjudicaba indirectamente a Christian y provocaba que al canadiense se le escapara una victoria que ya casi tenía en sus manos. Finalmente la pelea continuó y era el propio Sheamus quien se acababa llevando la victoria, obteniendo así el derecho a disputarle el título a Orton la próxima semana. Con este panorama, finalmente parece que es el turn heel de Christian el que más posibilidades tiene de llevarse a cabo cuando, tal vez, acabe culpando a Orton por lo sucedido, su resentimiento y frustración se disparen y termine poniendo fin a la relación de respeto y de "deportividad" que une a ambos wrestlers, optando por hacerle perder el título contra Sheamus en el combate de la próxima semana para hacerle pagar por lo sucedido y culminando así este posible turn heel. De acertar con este vaticinio, Sheamus sería el máximo beneficiado al anotarse de rebote su tercer título mundial en menos de dos años desde su debut.
Hipótesis al margen, y sea lo que sea lo que vaya a suceder, lo cierto es que lo que casi todos nosotros deseamos es que Christian vuelva a ser World Champion cuanto antes, y nos da igual si eso ocurre como heel o como face porque, al margen de eso, simplemente merece ostentar el título otra vez porque aun sigue antojándose muy corto semejante bagaje tras 17 años de duro trabajo.
* HECATOMBE EN LA DIVISIÓN FEMENINA DE LA WWE:
Es cierto que el panorama femenino de la WWE lleva ya bastantes años muy por debajo de sus mejores tiempos, pero es que lo de los últimos meses acaba alcanzando ya proporciones dantescas cuando, a la calidad media/baja de las peleas, hay que añadirle un montón de infortunios que no hacen sino empeorar la cosa todavía más. Primero, Beth Phoenix se destrozaba una rodilla en una pelea contra Rosa Mendes en un desafortunado lance que parecía no tener mayores consecuencias pero que acababa con la articulación de la Diva totalmente destrozada, hasta el punto de requerir cirugía. Phoenix era una de las mejores y mas destacables Divas del momento, su ausencia se notó muchísimo y, tal vez por ello, la WWE se precipitó demasiado a la hora de hacerle volver a los cuadriláteros cuando la luchadora aun no parecía encontrarse totalmente recuperada (todos la recordamos subiendo al ring con aquel aparatoso vendaje/artefacto difícil de definir alrededor de su articulación, demostración evidente de que aun no se encontraba recuperada del todo). Como tristemente resulta bastante común, a muchos wrestlers les cuesta muchísimo volver a ser los que eran después de una lesión grave (para más inri algunos ni siquiera lo acaban consiguiendo nunca), y hacer volver a Phoenix tan pronto no hizo sino complicar aun más esta labor. Consciente del error, la WWE volvía a retirar a la Diva de la circulación tras ver que su rendimiento en los shows no era el adecuado (retiro y descanso que aún perdura); lo que es peor y más inquietante es el hecho de temer que Beth Phoenix nunca vuelva a ser del todo la que era y que acabe convirtiéndose en una versión femenina de Mark Henry ya que, en sus escasas apariciones post-lesión, era obvio que su movilidad no era la misma y que basaba toda su actuación en su portentosa fuerza física. Es triste, pero hacerla trabajar antes de tiempo bien podría haberse cargado a la que parecía la Diva más prometedora de los últimos años (espero que no y que la Glamazona sea algun día capaz de recuperar su forma y capacidad al completo).
Otra que no levanta cabeza es Melina (y, curiosamente, también tras una lesión de importancia). La otrora estrella absoluta de la división no es ahora más que un pálido reflejo de sus mejores momentos que ni un turn heel a la desesperada ha sido capaz de salvar, llegando a rondar el status de jobber una Diva a la que era habitual verla con el título muy a menudo en el pasado.
La divertida y efectiva pareja que formaban Michelle McCool y Layla (Laycool) lograron salvar los muebles y maquillar un poco el mal momento de las chicas dentro de la compañía, pero tras una unión de casi dos años todo se iba al traste cuando McCool decidía tomarse un prolongado descanso de la industria (aun no es seguro si definitivo o no) y, para colmo de males, Layla también caía lesionada de cierta gravedad cuando justo se comenzaba a proyectarla como face en lo que iban a ser los comienzos de una nueva etapa post-Laycool para ella. Consciente de que se necesitaba un revulsivo con carácter de urgencia, la WWE fichaba a Kharma y lograba generar bastante interés respecto al alicaído panorama de luchadoras. Kharma rompía totalmente con el estereotipo de "Diva típica" (concepto que ya se intentó, sin éxito, con la despedida Serena) y lograba acrecentar la expectación gracias a unas promos en las que se la presentaba como una fuerza irresistible y poderosa que iba a aniquilar a todas esas "barbies delicadas" que poblaban los cuadriláteros de la compañía (no en vano en dichas promos podíamos ver a la luchadora destrozando muñecas con sus propias manos). Sin embargo, desde el debut de la enorme "anti-Diva" solo ha habido problemas: primero sus compañeras se quejaban de un exceso de dureza en la debutante a la hora de desempeñarse en el ring (Alicia Fox llegó a sufrir una leve lesión tras recibir un Clothesline de Kharma), lo cual pareció generar cierto mal ambiente para con la recién llegada. Pero el colmo era cuando, recientemente y sin que la luchadora haya debutado siquiera en combate oficial (solo ha realizado promos e intervenciones fugaces), Kharma declarara haberse quedado embarazada (en la vida real), con lo que es evidente que es cuestión de tiempo que se retire por muchos meses cuando apenas ha arribado a la compañía y aparecido en televisión.
La noticia supuso un duro mazazo para un panorama femenino de la WWE que sigue gafado e incapaz de levantar cabeza. Por si toda esta amalgama de importunios fuera poco, encima tenemos que añadir la torpeza de unos guionistas que mantienen apartada e infrautilizada a Natalya, a día de hoy, la mejor Diva del momento con diferencia y, aún así, inexplicablemente alejada de feudos importantes o destacables (en mi opinión es ella la que puede cargarse a la espalda el panorama femenino actual de la WWE con más garantías de convertirlo en algo medianamente decente). Con decir que una de las Bella Twins (me da igual cual, porque no las distingo) es la actual Campeona de Divas está todo dicho, resultando ese un dato bastante representativo de lo desastroso del momento actual que vive la sección de las Divas en la WWE.
* LUCHADORES Y PERSONAJES:
El relevo generacional sigue siendo un problema de base que sigue preocupando muy mucho a la empresa. Las grandes superstrellas conocidas por todos van haciéndose mayores, sus cuerpos aguantan cada vez menos y asistimos a unos tiempos en los que vemos caer como moscas (y por diferentes motivos) a mitos de gran calibre, mientras que otros se ven obligados a trabajar con calendarios reducidos para intentar alargar un poco más un periodo de actividad que ya casi resulta agónico y que es obvio que va tocando a su fin.
La necesidad de encontrar nuevas estrellas que sustituyan a las que actualmente encaran ya la última etapa de sus carreras se hace cada vez más acuciante, y la compañía empieza a sentir cierto estrés y cierta presión por todo ello. Sin embargo, viendo muchos de los combates de "Superstars" llego a la conclusión de que lo que le falta a la WWE no son luchadores, sino personajes. Es decir, la empresa atesora una buena cantidad de talento y de valores en las zonas bajas de los rosters y con los jóvenes que se abren paso desde abajo se podría hacer un roster que conformara una promoción de wrestling incluso aceptable y competitiva. A nivel de habilidad sobre el ring son muchos los luchadores que dan la talla y que pueden evolucionar aún más para dar muy buenos combates y muy buen espectáculo en un futuro a corto plazo. El problema es que, a nivel comercial, eso no es suficiente para mantener los niveles de éxito y de ventas en los que la WWE se ha estado moviendo toda la vida. Tyson Kidd (por citar uno) es un gran wrestler, y puede ser perfectamente main eventer y World Champion en unos cuantos años... el problema para la WWE es que Tyson Kidd no vende camisetas ni vende PPV’s. Por todo ello, y respecto al tan manido tema del "relevo generacional", llego a la conclusión de que la WWE no quiere encontrar luchadores (porque ya los tiene), sino que lo que realmente necesita y desea imperiosamente es encontrar personajes que logren vender y conectar con el público al mismo nivel que, en la actualidad, logran John Cena, Randy Orton, Triple H, etc, etc.
Para una compañía de la magnitud de la WWE, la parte comercial del negocio es casi tan importante como la parte de la calidad del espectáculo, y ambos factores tienen que exprimirse al máximo para lograr mantener el volumen de beneficios actual. Wrestlers ya hay (y si no, se fichan), el problema es que un Curt Hawkins Vs Dolph Ziggler no venderá PPV’s ni camisetas dentro de 5 años, cuando Cena y el resto de estrellas consagradas ya no estén. De este modo, y aunque nadie duda de que Cody Rhodes y Jack Swagger puedan dar una pelea más que decente que asegure la calidad del espectáculo en el futuro, lo que no aseguran ni de lejos son las mismas ventas comerciales que un Cena, un Enterrador o un Triple H; de ahí que, en realidad, la WWE no esté buscando imperiosamente luchadores como tales, sino que lo que realmente busca son personajes que le garanticen un volumen de beneficios similar al actual una vez tengan que tirar de la compañía cuando les llegue la hora. El autentico miedo de la WWE es ver reducidos sus beneficios de forma drástica en el futuro, y eso solo puede evitarlo si encuentra personajes que igualen en carisma y magnetismo a las grandes estrellas que conocemos y recordamos.
Para la WWE, el problema no son los luchadores, son los personajes.
Edu – DW The Edu Files
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edu, estoy deacuerdo en todo, sobretodo en lo de falta de personajes. la jente critica la falta de buenos luchadores, y la wwe tiene muy buenos luchadores. quizas kenedy es uno de ellos. qeu no me estrañaria que volviera en un tiempo, con le personaje que tenia. te falta el relevo de misterio- sin cara de momento esta defraudando, por eso fichan a otro mexicano del estilo de este para que se adapte a la wwe y no mandarlo a al fcw. la wwe tien buenos persoanjes heel, pero le falta un face bueno y punk tiene mucho apoyo, no me estrañaria si en un futuro y si renueva pase a face
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