* EL "FENÓMENO ZACK RYDER" Y LA CABEZONERÍA DE LA WWE:
Según se publicaba una vez en la Revista Oficial de la WWE, los que conocen a Zack Ryder dicen que, más que un wrestler al uso, es más bien un fan de la calle (como podría ser cualquiera de nosotros) que hubiera conseguido un contrato con la compañía que ha amado y seguido desde niño y que se siente feliz solo por el hecho de formar parte de dicha empresa, sea al nivel que sea (porque para él se trata del "trabajo de sus sueños"). Desde su debut, la meta más notable que Ryder ha alcanzado ha sido la de lograr capturar el Título de Parejas junto a Curt Hawkins después de formar parte de un stable que giraba alrededor de Edge y de Vickie Guerrero en Smackdown y que recibía el nombre de "La Familia" (en castellano). Por aquel entonces, Ryder no había perfilado aun del todo a su personaje dentro de la WWE y se trataba más bien del "típico luchador genérico de bañador blanco y pelo largo" de los que podemos encontrar a patadas, aunque eso no le impedía alcanzar dicho título ni formar parte de las storylines que protagonizaba "La Familia" de forma correcta en aquellos momentos. Cuando el stable llegaba a su fin, Curt Hawkins y Zack Ryder quedaban un poco perdidos y a la espera de planes por parte de los guionistas, aunque ya Ryder demostraba su capacidad de iniciativa y de inventiva para evitar dormirse en los laureles aprovechando el tiempo para, en lugar de esperar inactivo a que a los bookers les apeteciera utilizarle, crearse un nuevo personaje de sí mismo que presentaba en la extinta ECW a la que era destinado, y que ya gozaba de gran parte de los elementos y catchphrases del Zack Ryder que conocemos actualmente. Con todo y con eso, Ryder no lograba ascender de status dentro de los rosters de la compañía y era incapaz de abandonar los niveles más bajos de la misma, estancándose dentro de los límites de un jobber heel de poca monta.
Con la desaparición de la ECW, Ryder era traspasado a Raw lo que, en aquellos momentos, parecía una mala noticia que podría, incluso, complicar todavía más su situación, sabida la dificultad que existe para midcarders, lowcarders y jobbers a la hora de intentar destacar o subir posiciones en un roster casi blindado en sus zonas más altas por main eventers y estrellas de enorme peso a nivel comercial. El tiempo fue pasando y, tal y como se esperaba, Ryder era incapaz de dejar atrás su etiqueta de jobber o de ascender aunque fuera un poco en aquel complicadísimo roster; sus apariciones en televisión eran anecdóticas y, en la práctica totalidad de ellas, lo hacía para ser derrotado y para permitir ascender o lucirse a otros compañeros, es decir, para desempeñar el típico trabajo de un jobber de toda la vida (que consiste, precisamente, en eso). Pero he aquí que Ryder volvía a demostrar su capacidad para no dormirse y su voluntad para buscarse sus propias oportunidades de forma activa por sí mismo cuando, lejos de resignarse, empezaba a hacer un muy sabio uso de internet para autopromocionarse e ir ganándose a los fans poco a poco, siendo Twitter y Facebook sus principales herramientas. Cuando el wrestler se había granjeado ya gran parte de las simpatías de los fans y, probablemente, influenciado por el gran éxito que John Morrison y The Miz tenían en su día con aquel show semanal que se emitía exclusivamente por la web oficial de la WWE ("The Dirt Sheet"), al luchador se le ocurría repetir la jugada y grabar un show semanal por sí mismo en el que compartir con nosotros sus payasadas, opiniones y vivencias. La diferencia fundamental es que, mientras "The Dirt Sheet" formaba parte de la actividad de la propia WWE y era grabado y financiado por la misma empresa, "Z! - True Long Island Story" (que así se llama la serie de nuestro protagonista) no forma parte de la actividad de la WWE ni por asomo, por lo que se trata de un proyecto personal, al margen de la compañía y completamente autofinanciado por el wrestler, que pone el dinero de su propio bolsillo para sacarlo adelante de forma totalmente ajena a cualquier clase de apoyo o promoción por parte de la WWE. Dicha serie lleva ya más de una docena de capítulos y podemos verla de forma libre y gratuita en internet, cosechando un éxito que creo que ni el propio Ryder esperaba. Aunque bastante cutre (se nota que está autofinanciada por Ryder y que la pasta de la todopoderosa WWE no está detrás), lo cierto es que cada vez más gente parece disfrutar de las tonterías y ocurrencias del luchador, que está logrando originar todo un fenómeno en la red y toda una moda a la que cada vez parecen unirse más fans: La "Rydermania" ya está en marcha y parece expandirse cada vez más.
No en vano, a Ryder se le ocurría crearse un cinturón casero a modo de título con los símbolos de Facebook, Twitter, Youtube y demás sitios populares de la red representados en dicho cinturón con el que aparece en sus shows y con el que Ryder se autodenomina el "WWE Internet Champion" ("Campeón de Internet de la WWE"). Para demostrar el impacto que Ryder está logrando causar gracias a la red, en los shows de la WWE cada vez pueden verse más pancartas alusivas a Ryder, a su show o a sus catchphrases enarboladas por muchos miembros del público asistente, siendo ya bastante numeroso el número de aficionados que piden y exigen la aparición del luchador en los programas o que, incluso, hacen presión para que se le de un push que le lleve a alcanzar un status mayor dentro de la compañía.
¿Y qué responde la WWE a todo ésto?: lo lógico sería pensar que la empresa, sin pretenderlo, se ha encontrado de bruces con un diamante en bruto entre sus filas ya totalmente listo para ser utilizado, que ha tenido un coste de promoción cero gracias a que ha sido el propio luchador quien, prácticamente, se ha costeado su autopromoción y que, finalmente (y más importante), la gente (esa gente que ve los shows y que hace subir los ratings) esta pidiendo a gritos en los shows... parece de cajón, ¿verdad?; pues bien, para la WWE la lógica, en muchas ocasiones, es la menos viable de las opciones disponibles. Lejos de aprovechar un filón que palpita entre sus manos, la WWE parece hacer oídos sordos a este fenómeno y al deseo de unos fans que son los que, al fin y al cabo, mantienen a la empresa en pie: A pesar de tanta pancarta y de tanta presión por parte de los fans, Ryder sigue apareciendo en Raw de pascuas a ramos, no obtiene prácticamente ninguna victoria de peso (ya de títulos ni hablamos) y su papel en el show rojo sigue siendo poco menos que irrelevante. Una de las cosas más maravillosas que siempre ha caracterizado al Wrestling, es que este espectáculo siempre ha tendido a ser bastante "democrático", asemejándose muchas veces a la política y a las elecciones en ciertos aspectos. Es decir, en Wrestling deberían ganar títulos aquellos que la mayoría de los fans quisieran, expresando los aficionados ese deseo con su apoyo, sus gritos o abucheos, sus compras de merchandising y sus ratings televisivos como si de votos en política se tratara para decidir qué partido gana y que otro partido pierde. Entiendo que este sentido purista y "democrático" del negocio es ya bastante antiguo y que se ha visto ensombrecido y desvirtuado por unos intereses comerciales y lucrativos que han ido ganando más peso e importancia para las diferentes compañías a lo largo de las décadas, pero tampoco entiendo que la WWE se cierre en banda de ese modo a la voz de sus fans, hasta el extremo de no hacer ni apenas caso a un fenómeno que es ya lo suficientemente importante como para poder ser ignorado. Actitudes así nos pueden llevar a pensar que a la WWE no le importa absolutamente nada la opinión de sus fans y que acaba dando exclusiva importancia solo a aquello que le otorga pingues beneficios comerciales (algo que contradice totalmente a aquel "sentido democrático" primigenio del negocio al que me refería anteriormente). Con actitudes así, y volviendo a utilizar un símil político, la WWE parece ir evolucionando hacia una férrea dictadura en la que la democracia y la opinión de la gente parece tener cada vez menos peso, aunque esa misma gente sea la que, al fin y al cabo, mantiene tu negocio en pie.
No digo que Zack Ryder tenga que ser Undisputed Champion el lunes en Raw y entiendo que la compañía pueda tener ciertas reservas con respecto a las habilidades luchísticas del wrestler sobre un ring, pero tampoco entiendo que, por lo menos, no se le de cierto tiempo televisivo al luchador o se le escriba alguna storyline alrededor de las zonas midcarder del roster, por ejemplo, ya que el luchador se lo ha currado y la gente lo está pidiendo a gritos. El fenómeno tampoco ha pasado desapercibido entre sus propios compañeros y algunos de ellos han accedido a aparecer junto a él en su show o a echarle una mano a Ryder nombrándole veladamente en sus promos a modo de "publicidad casi encubierta", como cuando R-Truth, en una de sus recientes promos, señalaba una camiseta de Zack Ryder antes de arrasar un puesto de merchandising en un detalle hacia él que fue de agradecer. De todas formas, al Cesar hay que darle lo que es del Cesar y si que es cierto que la WWE le ha dado victorias a Zack Ryder en Superstars (show secundario y no televisado, ya que se ve solo por la web oficial de la WWE) frente a Primo y frente a Drew McIntyre (esta victoria mucho más importante), pero se sigue antojando aun una respuesta demasiado tímida para el nivel de revuelo que Ryder ha logrado levantar entre tantos fans. Aun hay tiempo de rectificar, veremos si la WWE acaba oyendo a sus fans en lo que respecta a este asunto o si sigue haciendo oídos sordos a un fenómeno que parece imposible ignorar.
*¿DEMASIADO TARDE PARA CM PUNK?:
Ya en una anterior columna de hace algunos meses hablaba de la delicada situación actual de CM Punk dentro de la WWE y del estancamiento que estaba llevando al de Chicago al mayor de los hastíos, desatando rumores de que el wrestler no renovaría con la empresa su actual contrato que vence a mediados de Julio tras sentirse realmente harto de no llegar a nada y de nunca orbitar ningún título, a pesar de que otros compañeros de menor talento (en opinión de muchos fans) se han visto coronados con multitud de campeonatos. La situación del wrestler no ha variado mucho más desde entonces y, tras lo ocurrido en Capitol Punishment y en el Raw del pasado 20 de Junio, bien parece que la compañía le hubiera visto las orejas al lobo y ahora quisiera "compensar" o agradar de prisa y corriendo al luchador para que cambie de opinión y no acabe marchándose (y como si tampoco nunca se hubiera creído del todo sus amenazas de no renovar su contrato y de dejar la empresa). De este modo, Punk lograba culminar con victoria un mini-feudo que ha mantenido con Rey Mysterio (endosándole la derrota final en Capitol Punishment) para, tan solo 24 horas después, convertirse en #1 Contender para el Título de la WWE tras imponerse a Rey Mysterio (de nuevo) y a Alberto del Rio en un sensacional Triple Threat que, a la postre, se convirtió en la mejor pelea de las 3 horas de show. La sensación era esa: tras meses (e incluso años) de estancamiento en la Straight Edge Society primero y en los New Nexus después, de repente Punk se anotaba la victoria en un feudo contra Rey Mysterio y se proclamaba Aspirante Oficial al Título de la WWE en tan solo 24 horas (que casualidad). Tal pareció que a la WWE solo le faltó decir por megafonía "por favor, no te vayas" (y resulta increíble lo mucho que un wrestler valioso y con talento puede presionar a una empresa solo con amenazar con no renovar su contrato. El propio Rey Mysterio conseguía su segundo Título Mundial de los Pesos Pesados recientemente tras unas duras negociaciones con la WWE en las que a punto estuvo de no renovar tampoco, siendo seguramente la captura de dicho Título Mundial una condición que el hispano pudo poner para volver a firmar y seguir con la compañía; ya que el oro no le duraba ni un mes antes de que Kane acabara arrebatándoselo).
Volviendo al tema, a la WWE parecían entrarle prisas repentinas por "amarrar" a Punk dándole estas precipitadas victorias unidas a una nueva opción al Título de la WWE en un mes para que el de Chicago reconsiderara su decisión, pero esos esfuerzos parecían caer en saco roto cuando Punk, agarrando el micro, aseguraba que se marchará igualmente el próximo 18 de Julio ganando el Título de la WWE en el que será su último show y PPV con la WWE fechado justo para el día antes: el Money in the Bank a celebrar el día 17. Aunque Punk ha confirmado su marcha en Twitter con diversos comentarios al respecto, me levanto esta mañana con los rumores inesperados de que todo podría tratarse de una storyline. Como sabemos, a la WWE le encanta utilizar elementos reales en sus guiones para darle más verosimilitud e interés a sus historias. Partiendo de esta base, existen comentarios que señalan que, en la vida real, Punk habría podido firmar ya su renovación con la WWE (eso también podría explicar sus recientes victorias y ascensos de status repentinos que el wrestler bien podría haber puesto como condiciones para firmar dicha renovación); pero que, aprovechando que su delicada situación contractual de hace unos meses se filtraba en internet, ahora la empresa podría haber decidido utilizar ese descontento real de Punk para una storyline que el de Chicago comenzara en Raw alzándose como aspirante oficial y afirmando que se marchará una vez llegue la fecha indicada aunque, repito, la renovación real estuviera ya firmada entre ambas partes. Con este panorama, la duda es si la WWE llega tarde en sus intentos de que Punk se quede o si, finalmente, logra hacer que el wrestler opte por firmar más tiempo con la compañía a cambio de un trato mucho más acorde a su talento. El tiempo nos lo dirá. Sea lo que sea lo que tenga que pasar, lo que ya no nos quita nadie es un feudo entre John Cena y Punk que podría comenzar ya este lunes en Raw y alargarse hasta el 17 de Julio, como mínimo, en Money in the Bank; un feudo que, bien escrito y si los bookers no hacen de las suyas, puede ser antológico, tanto a nivel de promos como de combates (si no recuerdo mal, los mejores combates que ha hecho Cena en el último año han sido, precisamente, ante Punk). Por no hablar del hecho de que CM Punk lograra arrebatarle el Título de la WWE a John Cena a mediados de julio supondría para muchos, sin duda, todo un orgasmo para los sentidos.
* BUEN TRABAJO DE R-TRUTH COMO HEEL Y MI PACIENCIA BAJO LÍMITES CON JOHN CENA:
No soy fan de John Cena, pero tampoco entro en la categoría de "Cena Hater" ni soy un Anti-Cena recalcitrante que le odie a muerte, como muchos de los actuales fans de la WWE. Entiendo que el personaje de Cena es todo un chollo por el que cualquier empresa mataría, que vende merchandising en house-shows en los que ni siquiera está presente (en España fue la camiseta más vendida a pesar de que el de Boston no vino a nuestro país), como profesional es muy bueno, muy serio y jamás da escándalos o problemas y, entre otras virtudes, da muy buena imagen a la compañía que representa. La verdad es que puedo entender que la empresa lo haya "anclado" a los main events y que nadie sea capaz de quitarlo de ahí arriba ni con agua caliente porque Cena genera mucho dinero y da una imagen muy accesible y comercial, que es lo que la compañía busca en la actual "era PG" y máxime en una época de "sequía de personajes" como la actual. Sin embargo, Cena comienza a ser cansino en un grado que ya comienza a rozar lo enfermizo, incluso para los que somos más tolerantes con él (no me quiero ni imaginar entonces que sentirán a estas alturas hacia su personaje aquellos que más le detesten). Lo cierto es que los abucheos hacia Cena alrededor del mundo parecen ir a más cada día y que eso demuestra que, lejos de ser algo aislado, este fenómeno empieza a parecer bastante generalizado.
Nadie duda que ha sido todo un soplo de aire fresco rebajarle status a The Miz y quitarle de la órbita del Título de la WWE en detrimento de R-Truth. Miz empezaba a dar muestras de parecer incapaz de evitar convertirse en algo aburrido y repetitivo, mientras que el trabajo de R-Truth como heel esta resultando muy convincente y satisfactorio, tanto que la empresa no dudaba en auparle a los main events y colocarle en la órbita del Título de la WWE en el que resulta uno de los push mas fuertes que ha recibido jamás el luchador de color (geniales sus promos y genial el hecho de llamar a todos los fans de Cena "Little Jimmys", prácticamente dando a entender que los fans de Cena son solo niños y que no hay adultos entre ellos). Sin embargo, ni cambiando a los rivales de Cena del típico guaperas enchaquetado que habla despacio por un personaje que aporta mucha más frescura y originalidad a esos feudos como ha sido ahora R-Truth, Cena ha logrado sacudirse de encima esas sensaciones negativas que le envuelven y que parecen intensificarse cada vez más: Cena resulta ya muy aburrido, predecible a más no poder y, para colmo de males, sus peleas (incluidas las de los PPV, y esto es ya más sangrante) acaban pareciendo haber sido cortadas todas por el mismo patrón. Esta vez teníamos a Truth como elemento fresco y novedoso en la ecuación, pero era utilizado de la forma más torpe posible: con una pelea mala de solemnidad, absurdo bookeo y final merecedor de arrojar la televisión por la ventana.
Soy tolerante con Cena, lo he sido en cierta medida durante todos estos años, pero el final de Capitol Punishment pudo conmigo; simplemente colmó mi paciencia. La pelea no fue digna ni de un show de "Superstars" (mucho menos de un programa de pago), y el bookeo (inexistente) se basó en sacar de la chistera por enésima vez a ese "Cena Superman" detestable que recibe golpes sin parar durante 15 minutos y que, al final, gana la pelea en 25 segundos recuperándose milagrosamente de todo el daño recibido. El concepto de "babyface match" llevado a su extremo más apestosamente comercial, recurriendo al recurso más facilón y previsible de forma descarada. Contra bookeos y enfoques descaradamente comerciales como éste ni siquiera el pobre R-Truth pudo hacer nada, incapaz de evitar el desastre a pesar de haber estado semanas desarrollando y currándose con mucho acierto su personaje para nada. Los críos de 7 años (los "Little Jimmys", como muy bien dice Truth) estarían felices y contentos, pero la gente que hemos dejado la pubertad atrás hace bastante tiempo ya tuvimos que hacer un esfuerzo para evitar el vómito, optando por acordarnos del Randy Orton Vs Christian o del Kofi Kingston Vs Dolph Ziggler disputados solo un rato antes en el mismo show.
Puedo tolerar a Cena y puedo entender que la empresa lo maneje de esta manera porque es como más beneficios extrae del personaje, pero creedme cuando afirmo que hasta los más tolerantes con él empezamos a llegar a nuestros límites de paciencia. Como sabemos, a Cena le aguarda un enfrentamiento contra The Rock en el Wrestlemania del próximo año; espero que a la compañía no se le ocurra la "brillante idea" de mantenerle como Campeón de la WWE todo ese tiempo, sería escalofriante... aunque también hay rumores de que Cena podría tomarse unos meses de descanso en verano para terminar de recuperarse de ciertas molestias de espalda que sigue arrastrando, noticia que no podría ser mejor recibida por mi parte (y por muy feo que suene el alegrarse de las lesiones de un profesional, que tampoco es el caso). Al parecer no solo Cena necesita descansar; sino que parece que también nosotros necesitamos descansar un tiempo de Cena.
Edu – DW The Edu Files
http://wwefiles.blogspot.com/
Volver a PÁGINA PRINCIPAL
3 puntos perfectos Edu, muchas gracias por el post.
ResponderEliminar- Yo tampoco entiendo por qué no intentan tirar un poco de Ryder a ver qué pasa.
- RTruth ha currado muy bien como heel y en un buen momento.
- Necesitamos vacaciones de Cena ya! Y mira que escasea la gente.
Muy buena nota, y muy acertada.
ResponderEliminar¿Os imagináis que a CM Punk se le cruzan los cables y vuelve a ROH?
Muy buen analisis Edu, otra vez. Va a ser interesante el 17 de julio, juntar a Punk vs Cena en Chicago. No tengo ninguna duda de que, para el publico, el face esa noche sera Punk.
ResponderEliminarDe hecho, actualmente es muy posible que Punk sea el unico (dudo hasta que Orton o consiguiera) que en un combate contra Cena reciba canticos en alusión a él y no el tipìco Let's go Cena! Cena sucks!