WWe tras SummerSlam by the Real Double J

Dimos palabra de ponernos al día y en ello estamos :). Vuelve una de las columnas más esperadas de la web, el análisis post-PPV del Real Double J, en este caso sobre SummerSlam. Muchas gracias compañero!!!

Vuelve la lucha libre en su más pura expresión, the biggest event in the summer. Agosto sigue golpeando sin misericordia con su calor asfixiante, y nada mejor para combatir la modorra estival que una bebida fresca, una noche frente al televisor y una gran descarga de adrenalina. ¿Qué nos deparó el evento? Allá vamos :

1.- Gran “obertura”.- Morrison is Back¡¡ En esta encrucijada en que se encuentra la WWE -entre la PG y la era new-attittude -,muchos luchadores talentosos corren el riesgo de quedar desubicados. La calidad del californiano es incuestionable, y su estado de madurez sobre el cuadrilátero también. Y junto a él otros wrestlers como un K.Kingston siempre espectacular, o un R-Truth cada vez más convincente en su papel de histriónico heel. Van a tener que buscar su sitio, sin embargo, en el nuevo escenario que sobre el horizonte se dibuja. En estos momentos de tormenta de ideas creativas, y cambio de líneas argumentales, van a tener que ofrecer un producto que pueda tener su sitio en el diseño que la WW propone ( quizá ni siquiera la propia WWE sabe todavía qué propone). Ya se especula con el despido de un Swagger que sigue siendo la sempiterna promesa y que no acaba de dar con la tecla para crear un personaje creíble. No hay excusas : sobra calidad. Es el momento de empezar a jugar las piezas.

2.- Tiempo de adioses.- Rey Mysterio va a sufrir su enésima operación de rodillas. Es increible como un cuerpo tan maltratado es capaz de erguirse una y otra vez, y cómo ha logrado recuperar su mejor forma cuando muchos considerábamos que podría estar llamando a las puertas del desguace. El hecho es que la lesión y recuperación será muy delicada, pero ya le hemos visto obrar milagros en situaciones tan parecidas o peores que estas. Rey Mysterio, Edge, HBK, ¿Undertaker?... son demasiadas pérdidas. Más de las que un aficionado de la lucha libre es capaz de asumir. Confiemos en su recuperación, pero quizá su ausencia nos sirva para calibrar lo que tenemos y que por inercia o costumbre somos incapaces de apreciar en su verdadera magnitud.

3.- Un chiste malo.- Hay cosas en la vida que no se acaban de entender. Cosas absurdas que no acaban de cuadrar en una mente racional. Hay argumentos, no obstante, con los que uno intenta justificarlas : es una forma de permitir crecer a un joven talento o es una manera de dar credibilidad a un futuro heel… Pero a día de hoy, y con las virtudes y defectos puestos sobre un cuadrilátero, pensar que Wade Barret pueda ganar a Daniel Bryan es sólo eso : un chiste malo.

4.- Grande Christian.- Vino con la vitola de gran figura que procedía de una decepcionante TNA; El hijo pródigo llegaba a WWE a recuperar el trono que creía merecer cuando la abandonó por el desprecio con el que era tratado por las mentes creativas. Desde el principio fue ninguneado. Fue relegado a un título menor ( Sí; la ECW siempre fue para los mcmahon business boys una federación menor). Poco a poco se abre sitios a codazos como el gran luchador que es. En su combate contra Orton él llevó el peso de los grandes golpes. De forma escandalosamente parcial, fue el canadiense el que se comió las mesas y demás objetos que se introdujeron en la lucha. El feudo habrá sido brillante, y tanto Christian como Orton han demostrado que son extraordinarios. Pero no nos equivoquemos, el combate tuvo un fallo fundamental : nadie creyó en ningún momento que el capitán carisma podía llegar a vencer. Y pueden acabar los dos tocados : Christian, por no merecer el trato de luchador menor al que han relegado; Orton, porque tampoco merece el papel de nuevo Cena que han diseñado para él.

5.- Main event.- Sin palabras, magnífico. Técnica, intensidad, emoción… parecía imposible repetir los éxitos del PPV precedente, pero CM Punk y Cena volvieron a estar al nivel. Quien no estuvo al nivel fue el final del combate que los bookers planearon y que rompió el clímax de intensidad entre los aficionados de los últimos días. HHH y Stephanie están más vistos que el tebeo; Los viejos dinosaurios se resisten a dar paso a las figuras emergentes, y de forma ridícula surge un Kevin Nash al que nadie había dado vela en este entierro. Se humilla a CM Punk y Cena gratuitamente con un final para niños de preescolar y de forma absurda se introduce a un Alberto del Río que no necesita de estas tramas tan necias para consolidarse como un gran heel.

Parecía que soplaban nuevos vientos en WWE : se hablaba de una invasión de Roh, de una vuelta a la violencia, de resucitar el campeonato por parejas o de una ECW con Heyman al frente. Por ahora sólo tenemos más de lo mismo. Un Bret Hart que vuelve como manager, un HHH que se resiste a entregar el testigo y que muy pronto comenzará a ganar títulos y campeonatos como churros y viejos amigachos en el horizonte. Perspectiva negra : CM Punk representaba un nuevo espíritu de regeneración en la lucha demasiado peligroso, es necesario neutralizar a su generación. Conclusión: encaucémosla, démosle un poquito de mecha, pero no demasiada. Y, de camino, engañemos a los aficionados haciendo como si WWE fuera a cambiar, para vender algún producto de rebote.

Mismas caras, mismos defectos. Esto tiene que cambiar. Y mucho. Y pronto.


Volver a PÁGINA PRINCIPAL