25/9/11

The Edu Files: Septiembre 2011

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Vamos con un nuevo análisis de cómo van las cosas en la WWE bajo el prisma de nuestro compañero Edu...

* GENEROSO REINADO DE RANDY ORTON:

En el pasado, Randy Orton nunca ha sido precisamente un ejemplo de profesionalidad gracias, sobre todo, a sus reiterados escándalos y a su actitud en el backstage para con sus compañeros. Sin embargo hemos asistido en los últimos tiempos a una serie de cambios en el trabajo del wrestler que nos invitan a pensar que, probablemente, el luchador haya desarrollado una cierta madurez con el paso de los años que muy seguramente le haya ayudado a superar esas polémicas y negativas primeras etapas de su carrera como wrestler. Por otro lado, de toda la vida se han conocido y rumoreado los "abusos de ego" que ciertos campeones han desarrollado una vez la empresa les otorgaba un Campeonato Mundial y, con él, el reconocimiento y el privilegio de representar la cúpula de la compañía durante cierto tiempo. Todos recordamos, entre otros muchos casos en mayor o menor medida, los ejemplos de Hulk Hogan o de un Shawn Michaels en los momentos más complicados de su vida cuando, una vez eran escogidos como máximos representantes del roster y de la empresa en general alcanzando un Título Mundial, daban rienda suelta a sus respectivos egos negándose a jobbear contra determinados compañeros, creyéndose los reyes del mambo, negándose a hacer lucir a sus rivales de buen grado o demostrando actitudes egoístas y creídas que han complicado la vida a la empresa y han podido dañar la salud del negocio en ese momento concreto. Sin embargo, y para sorpresa de muchos, precisamente ha sido un wrestler con el polémico pasado de Randy Orton el que nos ha dado una muy buena lección sobre muchos de los elementos que debe tener un buen y creíble reinado. De esta forma, Orton ha trabajado de una forma muy positiva para el negocio y realmente profesional a la hora de dar bastante promoción y bastante push a varios luchadores que se han cruzado con él a lo largo de sus últimas posesiones del Título Mundial de los Pesos Pesados, así como para ofrecer una imagen muy creíble, sólida y convincente de lo que debe ser un correcto Campeón Mundial.

Empezamos con Christian; tras 16 años como profesional sin alcanzar jamás un Título Mundial, Randy Orton le ha servido perfectamente al canadiense para, en una nueva etapa como heel, desarrollar muy bien su nuevo papel de villano y, con él, alcanzar de forma casi consecutiva los dos únicos títulos mundiales de su ya larga carrera, basándose de forma esencial en el buen trabajo de un Orton que le ha permitido de forma muy óptima desarrollar esta tarea.

Otro wrestler que ha visto su trabajo favorecido de forma aceptable gracias al trabajo de Orton ha sido Cody Rhodes, que ha experimentado como, en el par de veces en las que se ha enzarzado con Orton, éste le ha permitido lucirse como wrestler, llegando incluso a regalarle una victoria en una reciente edición de Raw (al margen del combate con sangriento desenlace del pasado Smackdown). Como decía al principio, más de un Campeón Mundial de la historia se ha cegado con la captura de un Título Mundial y se ha negado a perder o a permitir el lucimiento de algún compañero por motivos personales o por exceso de ego; sin embargo, en ambas peleas Orton ha cedido minutos a Rhodes para permitir al joven wrestler lucirse totalmente poniendo la pelea en sus manos y dejándole espacio para demostrar sus aptitudes, negándose a vencerle por un rápido squash al que podría apelar o que podría, incluso, exigir por su actual status y prefiriendo, en lugar de eso, dar una pelea igualada y con minutos para que su rival (un Rhodes con mucho futuro en la empresa) se luzca de forma adecuada que le beneficie así de una "promoción" más que valiosa para él y gracias a esa generosidad demostrada esta vez por el Asesino de Leyendas.

Por último, el trabajo de Randy Orton con Mark Henry ha sido ya la guinda de esta demostrada generosidad, no importándole a Orton trabajar de forma descarada para promocionar al Powerhose en esta nueva etapa de destructor imparable que protagoniza, saliendo escaldado de peleas, de promos y, finalmente, incluso cediéndole el Título Mundial de los Pesos Pesados en su reciente choque en Night of Champions. Mark Henry, que jamás había sido campeón mundial en 15 años de carrera y que viene de una penosa y absurda etapa como Face en Raw, ha podido cimentar su actual y más que creíble papel de "bestia destructora" en el muy buen trabajo de Orton en este sentido, un Orton al que no le ha importado soltarle el Título a un compañero que, tal vez, encare su última etapa como wrestler y vea así reconocida su trayectoria antes de una seguramente próxima retirada. Por todo ello, el último reinado de Randy Orton ha sido generoso (cediendo promoción y push a unos compañeros que se han beneficiado de dicho trabajo), ha sido creíble (mostrándonos a un campeón frágil que podía perder peleas en cualquier momento y que estaba igualado con sus rivales) y mucho más coherente que la otra cara de esta moneda que, como no podía ser de otra forma, resulta ser un John Cena que, de nuevo, ejerce como Superman imparable y recalcitrante ganando de la noche a la mañana y casi sin esfuerzo, sacrificio o sufrimiento un nuevo Título de la WWE (el décimo ya) frente a Alberto del Río. Valgan ambos análisis para que quede claro qué campeón tiene más mérito y validez, si un Orton que es derrotado, le cuesta ganar a unos rivales que se lucen y puede perder contra una bestia como Mark Henry o ese otro Campeón que, de buenas a primeras, llega de repente y fácilmente captura un nuevo Título Mundial de una forma tan aparentemente sencilla, anodina y sin apenas historia. La diferencia es abismal.


* SOLO HAY DOS TÍTULOS:

Ya en una columna anterior hablaba de los títulos y del concepto de "premio" o de "reconocimiento" al trabajo de un luchador que dichos títulos deberían conservar siempre, añadiendo que dicha finalidad parecía estar perdiéndose en los últimos años en pos de una finalidad mucho más "promocional" que los diferentes campeonatos parecen empezar a tener; es decir, en lugar de tratarse de un premio o de un reconocimiento al trabajo de los wrestlers, los títulos empiezan a ser ahora herramientas para promocionar a un luchador, usándose algunos títulos como forma de intentar conseguir que un luchador ascienda de status en lugar de darle ese mismo reconocimiento al final, una vez ese mismo wrestler demuestre que puede ascender en un roster por si mismo y exclusivamente por su trabajo y aptitudes.

Pues bien, pensando en esto mismo he llegado a la conclusión de que, en la actualidad, solo parecen existir 2 Campeonatos en la WWE, habiéndose convertido ya el resto de los títulos en meros instrumentos promocionales carentes de todo el sentido de "premio" al que hacía referencia antes. De esta forma, si bien el Título Mundial de los Pesos Pesados y el Título de la WWE (los dos más importantes de la compañía) parecen aun guardar cierto sentido de "premio" o de reconocimiento a la labor de un wrestler o al mucho dinero que logre amasar con la venta de merchandising, el resto de campeonatos no parecen conservar dicho significado y han pasado a ser meros elementos para promocionar a luchadores jóvenes. Eso explicaría el haber padecido a David Otunga y a Michael McGillicutty como Campeones de Parejas (cuando antiguamente el Título de Parejas era un mito en si mismo al que vemos aquí ahora reducido a un mero elemento promocional de luchadores nuevos), o a Wade Barrett o a Ezekiel Jackson como Campeones Intercontinentales (cuando, también en el pasado, el Título Intercontinental también era mítico y se consideraba casi una "antesala" para privilegiados anterior al título mundial). Así que mi conclusión no puede ser otra: a día de hoy solo hay 2 títulos; si lo analizamos fríamente solo 2 títulos en la actualidad guardan cierto significado como "premio" o como reconocimiento (ya sea por méritos estrictamente comerciales o a nivel de aptitudes sobre un ring, me da lo mismo); el resto son meros instrumentos que se ponen en manos de luchadores nuevos esperando que así despeguen o aumenten su popularidad lo antes posible.


* PARADOJAS:

La actual y, probablemente, más interesante storyline que la WWE se encuentra desarrollando en nuestras pantallas (la de Triple H y CM Punk, por supuesto) me traía recientemente a la mente un recuerdo que me hizo darme cuenta de las paradojas que podemos encontrarnos en una industria como ésta en la que se mezclan sin tapujos ficción con ciertos elementos reales. Si nos remontamos en el pasado un buen número de años atrás, tal vez recordemos la delicada situación que un nuevo wrestler llamado Triple H llegó a vivir dentro de la WWE. Para los que no lo recuerden, Triple H, Kevin Nash, Scott Hall y Shawn Michaels forman, en la vida real, un grupo de amigos que ha trascendido más allá del mundo del Wrestling para entrar plenamente en el terreno de lo personal. Sin embargo, cuando Kevin Nash y Scott Hall decidían abandonar la antigua WWF (antiguo nombre de la WWE) para firmar con la extinta WCW (en aquel entonces encarnizada rival de la WWF), a Triple H y a Shawn Michaels no se les ocurría otra cosa que romper el kayfabe (la ficción del wrestling) y despedir a los dos amigos tras el último combate de ambos en la compañía con un abrazo fraternal en el que los cuatro luchadores (en teoría enemigos acérrimos en la ficción) se fundían delante del público, en un gesto que nada gustó a un muy molesto y cabreado Vince McMahon. Empeñado en castigar semejante acción (en una época en la que el kayfabe era mucho más "sagrado" y se guardaba con más celo que ahora), McMahon se encontró en la tesitura de que no podía prescindir de Shawn Michaels en sus shows televisados o en directo como su campeón absoluto y máxima estrella en la compañía que era en ese preciso momento, con lo que todas sus iras cayeron de lleno y casi exclusivamente sobre Triple H, que acababa pagando los platos rotos (recordemos que, en esos momentos, aun no había comenzado su relación sentimental con Stephanie McMahon, hija de Vince y posterior esposa del wrestler en la vida real). Triple H fue condenado a jobbear durante poco más de un año, perdiendo peleas hasta con la señora de la limpieza de la empresa y llegando su situación a ser bastante desesperada, tanto que el wrestler llegaba a plantearse seriamente abandonar la empresa considerando su trato totalmente injusto solo por haber despedido efusivamente y en público a dos grandes amigos que decidían abandonar la compañía para engrosar las filas de la empresa rival. Su amistad con Shawn Michaels pudo resultar decisiva para que el wrestler decidiera aguantar la situación y, a la postre, iniciar juntos lo que acababa generando una de las parejas/stables más famosas de los últimos tiempos: los míticos DX con los que Triple H lograba escapar de ese ostracismo para catapultarse astronómicamente hacia el olimpo de los main eventers. Sin embargo, el origen primigenio de los DX vino de mano de una promo en la que Shawn Michaels animaba a Triple H a expresar lo que realmente sentía (en la vida real) con respecto a la compañía, a su situación en la empresa y hacia Vince McMahon, utilizando el wrestler dicho momento para "vomitar" toda esa frustración que llevaba contenida durante tantos meses. Las caras de McMahon y de Jerry Lawler (comentaristas de los shows en aquello tiempos) eran auténticos poemas cuando Triple H daba rienda a su ira, resultando todo bastante bien cuando, lejos de ser despedido o de, incluso, empeorar su situación en la compañía, Triple H colocaba la piedra angular de lo que después acababa convirtiéndose en un grupo tan exitoso como fueron los irreverentes DX, que en dicha promo asentaban las bases de esa irreverencia y de esa actitud desobediente que les caracterizaron (seguramente la amistad de Michaels, ojito derecho de McMahon en esos días, también tuvo mucho peso a la hora de que Vince McMahon no decidiera darle la patada al wrestler tras esa promo totalmente inesperada e improvisada).

Años más tarde, como sabemos, Triple H contraía matrimonio con la hija de Vince McMahon, se convertía en una de las máximas estrellas de la empresa (bajo el eterno debate de si por méritos propios o si por "enchufismo" con la familia del dueño) y se erige actualmente como la persona más probable a la hora de sustituir a Vince McMahon como el máximo dirigente de la compañía una vez Vince decida ceder su cargo y escoger a un sucesor una vez la edad empiece a hacerse notar de verdad.

Volvemos ahora al presente, al año 2011. Un luchador de gran talento como CM Punk empieza a sentirse descontento en la compañía y empieza a sentir que merece más y que está siendo "mal tratado" o mal bookeado en las diferentes storylines que los guionistas escriben para él. Eso le lleva a pensar en dejar la empresa. La compañía, en un intento de evitar que una estrella con tanto futuro abandone el barco, le promete un cambio y le da libertad casi total para decir lo que siente en una promo que acaba siendo impactante y que da pie a una nueva historia en la que Punk se alza como el "Mesías del cambio" contra su propia compañía. Al avanzar la historia, Punk empieza a representar a aquellos fans descontentos con el producto actual que ofrece la WWE frente a quien representa el acomodamiento y el aburguesamiento de una empresa dormida en la cima de su propio éxito, que no es otro que Triple H. No deja de resultar curioso pero, si nos fijamos, vemos como Triple H ha vivido la misma historia dos veces, y cada una de ellas en ambos bandos, una como rebelde que se alza contra su empresa, y la otra como representante de esa misma compañía que intenta contener al rebelde; primero como el profesional descontento que se alza en rebeldía contra su empresa y da pie a algo grande (DX), y ahora como el máximo representante de esa misma compañía a la que un empleado descontento se le rebela, justo como él mismo hizo tantos años atrás. No deja de resultar curioso como Triple H ha estado en ambos bandos de dos historias con muchas similitudes, en la que es una de las paradojas más curiosas ocurridas en los últimos tiempos.


* DOS LINEAS PARALELAS EN RAW:

Aunque aun nos encontramos a la espera de averiguar hasta que punto va a lograr alterar la actividad normal de la WWE la "revolución" comenzada por CM Punk contra la tendencia al aburguesamiento y la inclinación a tomar pocos riesgos que muestra la empresa, por lo menos lo que si que ha logrado el de Chicago ya es romper en dos de forma muy clara el discurrir de Raw, que ahora fluye en dos corrientes muy diferentes y marcadas. Por un lado tenemos la storyline de CM Punk alzándose en rebeldía contra un Triple H que representa, según el de Chicago, a una empresa dormida en su propio éxito y llevada por una inercia acomodaticia que empieza a aburrir a muchos. Cada semana asistimos a como otros personajes como los de Kevin Nash o, incluso, Stephanie McMahon (cuya parte en la historia, de momento, se intuye más que se ve) ayudan a hacer avanzar una historia aparentemente más destinada al sector de la audiencia más "old school", más entendido y más adulto de la audiencia; mientras que, por el otro lado (y de forma paralela) discurre la otra línea argumental más típica de los últimos tiempos, más comercial y más destinada al público casual e infantil, teniendo de nuevo a John Cena y al Título de la WWE (con Alberto del Río) como máximos protagonistas. El principal inconveniente de esta clara diferenciación de storylines en el show de los lunes ha sido que, para poder llevarse a cabo, CM Punk ha tenido que abandonar durante algunas semanas la órbita del Título de la WWE, algo que hizo poner el grito en el cielo de muchos que consideraban que Punk merece, como poco, estar muy cerca de dicho campeonato gracias al excelente trabajo de un wrestler que ha logrado remover conciencias y dividir a la audiencia con su esplendido y muy convincente trabajo de los últimos meses. Con ese movimiento, el Título de la WWE quedaba "aislado" en la otra storyline y, de esa forma, condenado a girar casi exclusivamente alrededor de Cena y de Del Río. La cosa ha parecido cambiar levemente después de Night of Champions y ambas líneas argumentales, salvando las distancias, parecen haber concurrido en un mismo punto, ya que CM Punk, Alberto del Río y John Cena se disputarán el Título de la WWE en un Hell in a Cell debido a que tanto Del Río como Punk tienen ambos sendas revanchas reglamentarias pendientes como legítimos ex-campeones que son, y que canjearan simultáneamente contra John Cena en el interior de la jaula. ¿Lo bueno?: que vemos a Punk, de nuevo, justamente optando al Título de la WWE, mientras su historia de revolución y su rol como "Mesías del cambio" va a continuar un tiempo más. ¿Lo malo?: que hacer converger a John Cena en dicha historia, en mayor o menor medida, puede acabar estropeando las opciones de que dicha storyline pueda explotar adecuadamente todo su potencial de guión, si Cena vuelve a ser utilizado por los guionistas en el contexto de esa otra historia como éstos nos tienen acostumbrados. Veremos como van evolucionando las cosas desde este punto.


Edu – DW The Edu Files
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5 comentarios:

  1. fascinante el analisis denominado "paradojas", el lenguaje que se utiliza y la descricion de los hechos, convierten este argumento en el mejor analisis publicado en este blog; muy interesante, entretenido y acertado como siempre, gracias EDU por tus participaciones.

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  2. Edu, una vez más enhorabuena, lo mejor de tus artículos es la perfecta argumentación de tus opiniones.

    He de decir, eso sí, que por primera vez en los años que te llevo leyendo, no estoy de acuerdo contigo. Es sobre el tema Orton. Creo, sinceramente, que para nada ha ayudado a Christian. Si Christian llevó el peso protagonista en el feudo es porqeu la WWE sabe que el canadiense es infinitamente mejor en las promos. Además en ese largo y gran feudo, Christian no dejó de jobbear a Orton en todo combate, llegando incluso a ganar un título de la manera más ridícula que existe, por descalificación. Además, esto es la primera vez que ocurre en la historia.

    Sobre el tema Henry, estoy de acuerdo, pero es que hubiera sido demasiado insultante vender a una mole como Henry tan bien duranet los últimos meses y que no resultase victorioso. Además tengo la impresión de que, en este sentido, Orton lo hace a sabiendas de que HEnry no es amenza para su status, sino qeu será un reinado pasajero.

    Sobre ese tema, para mí, creo que es más generoso Cena, simplemente pensemos que a pesar de su invencibilidad, ultimamente ha sido derrotado por Sheamus, Miz (en Wrestlemania) y CM Punk, los 3 útlimos main eventers surgidos de la WWE. En el caso de orton al enfrentarse a los mismos, los resultados fueron , paliza por partida doble a Punk, y derrotas frente a Sheamus o Miz tras finales que le dejaban bastnate bien (ya sea una pierna lesionada y canje de maletín, o el fallo de sus legacy en su feudo frente a Sheamus.

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  3. En este caso, a modo de rara excepción, no puedo estar de acuerdo en el caso Henry. No creo que Orton haya ayudado al WSM a consagrarse, sino que se ha topado con él en la cúspide del desarrollo del personaje de Henry. Orton ha sido quien le ha puesto la guinda al pastel, porque el trabajo "sucio" lo han hecho previamente Show y Kane, gigantes consagrados, que sí que se han echado a un lado para cederle el papel de gigante destructor al moreno, cosa que, en el caso de Show, es mucho más raro ya que siempre ha sido el gigante "mimado" de la WWE, con combates sin sentido en cada PPV con tal de tenerle contento.

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  4. EDU sin logear-------------
    Mientras escribia el trozo de la columna correspondiente a Randy Orton era consciente de que muchos de vosotros no ibais a estar de acuerdo conmigo, en gran parte por la gran diferencia de opiniones que sigue generando en torno a sí mismo un personaje como es Randy Orton; sin embargo, aun así me lance a escribirla porque verdaderamente considero que, en lineas generales, Orton ha tenido un reinado mucho más digno y creible que los del otro World Champion de la compañía. No ha sido perfecto, por supuesto, pero en general no me ha desagradado el como ha ido reteniendo el titulo y el como han ido quedando sus diferentes rivales. En lo que decis de Mark Henry, es cierto que Kane y Big Show colocaron unos buenos cimientos sobre los que levantar el enorme push del luchador; pero es finalmente la derrota aplastante (casi por squash) en Night of Champions de Orton cediendo el WHC a Henry lo que definitivamente ha encumbrado en la cima al veterano. Es cierto que, en lo referente a Christian, todo esto es más discutible, no lo niego; aunque finalmente, si nos ceñimos estrictamente al balance final y no a la forma de perder o ganar peleas, Christian ha capturado los 2 WHC de su carrera y se ha convertido en el top heel de Smackdown basandose gran parte en el trabajo de Orton, metas que el canadiense, hasta la fecha, no podía imaginarse ni en sueños analizando su trayectoria en la empresa. En resumen, veo cosas mucho más interesantes y con mas sustancia que los ultimos reinados de Cena, que es a lo que me queria referir en la columna. Lo de Cody me hace gracia porque, justo tras escribir la columna, ocurría el famoso incidente en Smackdown en el que Orton le abria la cabeza a Rhodes con la campana del timekeeper, algo que no ha hecho sino seguir alimentando las eternas polémicas alrededor de Orton y de su siempre debatida prepotencia, chulería e idas de olla dentro del negocio. Pero en fin, que sepais que me encanta escuchar otros puntos de vista y que estoy encantado de que me los planteeis, por supuesto; para mi también es un placer leeros. Gracias a todos

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  5. yo creo que en las luchas orton vs christian,randy siempre ha llevado el peso de los combates......hubiera preferido un christian mas contundente,yo diria que recibio mucha leña y no lució mucho,es como si dijeran:te dejamos que ganes el titulo pero a orton lo dejamos en lo mas alto......
    En cuanto a los titulos de supercena ya esta todo dicho,pero no me canso de decirlo......UNA VERGUENZA.
    Lo de orton vs cody rodhes tenemos que creer que fue un accidente....coge la campana con las dos manos pero se ve que no la cubre bien y en vez de golpearle con la mano le golpea con parte de la campana....ademas entre golpe y golpe se ve que pierde tiempo para que lo atiendan,si hubiera sido una ida de olla creo yo que le hubiera golpeado mas seguido o lo hubieran detenido,estos son gajes del oficio.

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