The Edu Files: Agosto 2010

Pasados ya unos días tras SummerSlam, Edu nos trae su particular punto de vista sobre cómo van las cosas en la WWE. En esta ocasión, se centra en el status de tres luchadores del show de los viernes: Smackdown. Disfrutadlo.

* COSAS QUE NO ENTIENDO DE SMACKDOWN:

1) M.V.P.:

M.V.P. es un wrestler que arrastra ya desde hace demasiado tiempo la siempre molesta etiqueta de "eterna promesa que nunca acaba de despegar del todo" y que, en ocasiones, hace incluso temer por el futuro de un wrestler que nunca parece acabar de encajar en los main events de forma permanente o definitiva (recordando así a Mr. Kennedy en lo que respecta al posible futuro del luchador dentro de la compañía de los McMahon). Altibajos muy acusados han sido siempre la tónica dominante en su trayectoria dentro de la WWE, tocando fondo el luchador hace algún tiempo cuando protagonizaba una impresionante racha de derrotas a la que la empresa le sometía a modo de "castigo" como consecuencia directa de un desagradable incidente que el wrestler protagonizaba en un control anti-sustancias, y que se acababa convirtiendo en un grave suceso antidisciplinario del luchador para con las normas de la compañía cuando el wrestler se encaraba con uno de los profesionales destinados a llevar a cabo dichos controles hasta el punto de originar un desagradable rifi-rafe muy comentado en toda la industria en aquel momento (y contrastando sobremanera con sus momentos de Campeón de los EEUU y Campeón de Parejas de forma simultanea).

Superado aquel incidente y el duro castigo al que la WWE le sometía, M.V.P. lograba conservar cierta confianza de la empresa para pasar a vivir aun más altibajos tan habituales en su trayectoria, sin lograr todavía un "salto definitivo" a la élite de los main eventers. Idéntica trayectoria nos lleva a la actualidad, donde el wrestler no solo continuaba aun sin lograr cuajar en condiciones en los status más elevados de los rosters, sino que volvía a mostrar indicios de un preocupante descenso en las prioridades de la compañía que a muchos nos ha hecho poner en tela de juicio (otra vez) su futuro inmediato en la empresa: durante los últimos meses M.V.P. ha permanecido totalmente alejado de cualquier titulo, ha contado muy poco en los planes de los guionistas y de los directivos y hasta era incapaz de entrar a formar parte en la numerosa tanda de wrestlers que disputaron el Money in the Bank de Smackdown en el reciente PPV del mismo nombre, algo bastante sintomático del poco interés actual y de la incredulidad que a la empresa le suscita el actual estado del luchador. Por si eso fuera poco, durante los últimos tiempos el luchador contaba por derrotas todas sus peleas, exceptuando la discreta victoria ante un lowcarder/jobber como Chavo Guerrero (que cortaba así la sorprendente racha de dos victorias consecutivas que el hispano atesoraba hasta ese momento) y siendo ese el único y pobre éxito en bastante tiempo. Acto seguido, el luchador volvía a tocar fondo de forma importante cuando hacia equipo con Chris Masters y J.T.G. (dos lowcarders) en una pelea para poner over a la Straight Edge Society de cara a Summerslam, cosechando una derrota y, para colmo, siendo él quien recibía el pinfall en dicho enfrentamiento. Si he de ser sincero, tengo que reconocer que, tras ver aquello, pensé que M.V.P. no llegaría a finalizar el año dentro de la WWE. Sin embargo, y de forma inexplicable, prácticamente a la semana siguiente el "acabado" M.V.P. aparecía en Smackdown encarándose a un, en ese momento, Main Eventer como Jack Swagger logrando, además, arrancarle una victoria. De jobearle a la Straight Edge Society recibiendo el pinfall, M.V.P. pasaba a derrotar a un Main Eventer como Swagger en menos de 10 días; ¿tú lo entiendes?, yo no. Más bien me suena a "ultimátum" de la empresa o a enésimo intento de "enganchar" al wrestler a los main events para ver si "cuaja" de una santa vez y acaba de funcionar como se espera de él desde hace años (a ver si esta vez el luchador logra ese objetivo).


2) Dolph Ziggler:

Ziggler es un nuevo luchador con grandes cualidades como la intensidad, la agresividad que logra imprimirle a sus combates y su extraordinaria regularidad, consiguiendo mantener un nivel bastante bueno sin apenas decaer un ápice en todas sus peleas semana tras semana (House Shows incluidos). Desde su debut hace cosa de dos años el luchador ha mantenido un muy decente nivel de trabajo que hacia albergar posibilidades considerables de que acabara echándole el guante a algún título midcarder, aunque la empresa se ha hecho de rogar y ha hecho esperar bastante al joven wrestler sin que éste se achantara por ello, consiguiendo mantener del mismo modo dicho buen nivel. De ese modo, Ziggler ha visto (y participado) en tres reinados del Título Intercontinental: el de John Morrison, el de Rey Mysterio y el de Kofi Kingston, dando buenos combates en todos ellos pero sin que la empresa decidiera "ceder" y premiar su trabajo con el título de una vez; lejos de eso, la WWE parecía exigirle al wrestler "un poquito más", cosa que, igualmente, el luchador seguía siendo capaz de darle a la compañía aun con el paso de los meses. Finalmente el muy buen trabajo de Dolph se veía, por fin, recientemente recompensado con el Título Intercontinental, en esta ocasión a costa de Kofi Kingston.

Independientemente de que su gimmick heel lleve al wrestler ha alcanzar dicho trofeo con storylines repletas de "trampas" o juego sucio, lo importante es la mera consecución del título en si mismo solo por el hecho de que, en realidad, el profesional ha mantenido un muy buen nivel de rendimiento sin apenas descensos durante dos años y, por ello, lo merece como tal (tiene el título y punto, y eso es lo que importa como "premio" a su buen trabajo). Sin embargo, a Ziggler ni siquiera le dejan celebrar la consecución de un oro que ha perseguido durante cosa de dos años y recibía una dura paliza de un Kofi ya ex-campeón. Lejos de "arreglar" lo que parecía una injusta e innecesaria humillación al campeón, el Smackdown de la semana siguiente tampoco hizo demasiado en ese sentido y Ziggler volvía a quedar mucho peor como aspirante que como campeón, algo totalmente absurdo e incoherente que ya se terminaba totalmente de rematar en el pasado Summerslam, donde la revancha contra Kofi Kingston ni siquiera llegaba a finalizar de forma oficial al ser interrumpida por los Nexus. Francamente, no puedo entender que un luchador que ha estado trabajando a un muy buen nivel durante dos años, al que se le "ha hecho esperar" y trabajar duro para lograr, por fin, un oro; y al que se le ha dado bastante solidez con un finisher contundente como un Sleeper Hold (con el que hasta llegaba a poner en aprietos a todo un Kane en varias ocasiones) de repente parezca un insignificante pelele una vez alcanza el titulo, sin ser ni la sombra de lo que era como "peligroso aspirante". Espero que el resto de su reinado, al menos, mejore un poco (aun estamos a tiempo de ello), aunque en este asunto concreto parecen chocar de forma frontal los intereses de la empresa de cara a no desagradar en exceso a su público con las necesidades de la compañía de "premiar" el trabajo de sus profesionales; algo así como "démosle el titulo porque se lo merece pero, al mismo tiempo, pongámosle a los pies de Kofi porque la gente lo adora y no soporta a Ziggler como personaje", un tipo de razonamiento que hace que, en ciertos casos concretos, tal vez sea mejor orbitar un titulo durante mucho tiempo que acabar ganándolo definitivamente. Una decisión bastante triste, pero al mismo tiempo coherente a nivel estrictamente empresarial para evitar echarse al público demasiado encima.


3) Christian:

No es la primera vez que Christian aparece en estas columnas. Ya hable de él en otra ocasión planteando la posibilidad de que los rumores de que el canadiense "no agrada del todo a McMahon" pudieran ser la razón principal de que el luchador permanezca perpetuamente estancado en las zonas midcarder de cualquier roster medianamente grande en los que milite. Recientemente los que opinamos que el luchador merece mejor suerte y mayor status del que actualmente atesora tuvimos un leve "rayo de esperanza" cuando, de forma bastante sorpresiva, el canadiense se anotaba una sufrida victoria frente a Drew McIntyre, redondeada por un bookeo en el que el canadiense se veía obligado a sobreponerse a un gran dolor en uno de sus brazos para alcanzar la victoria (dándole así al triunfo mucho más peso). McIntyre es un luchador descaradamente sobre valorado que ha ostentado el Título Intercontinental recientemente de forma, a mi modo de ver, injusta, pareciendo encarnar de forma clara el ejemplo típico del wrestler que "cae en gracia" a Vince McMahon (no niego las virtudes del escocés pero considero que su nivel no merece el status y la consideración que actualmente posee). Con esta derrota, McIntyre parecía sufrir un gran freno en su push y un descenso en su crédito y en su status que nos hicieron pensar en la posibilidad de que la empresa hubiera decidido ir restándole crédito tras darse cuenta de esto mismo que muchos pensamos (algo que aun pensamos todavía con más certeza cuando el escocés se anotaba una segunda derrota consecutiva a la semana siguiente contra Rey Mysterio).

Pues bien, todo fue una mera ilusión: a la semana siguiente de dicha victoria, Christian ni aparecía en Smackdown; reapareciendo a los 14 días solo para volver a perder (esta vez frente a un Cody Rhodes también al alza). En ese mismo show, Drew McIntyre rompía su racha de derrotas y volvía a anotarse una victoria frente a Matt Hardy, pareciendo que la empresa se "arrepentía" de sus planes iniciales para volver a "lo de siempre" tan solo dos semanas después. Christian parecía que podía empezar a despegar hacia los main events ganándole a uno de los "niños mimados" de McMahon, solo para volver a certificar su status de "estancado en la zona midcarder" en su siguiente combate. Otro "espejismo" incomprensible.


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