The Edu Files: Especial Wrestlemania 28

Imposible no hablar en la columna de este mes del que siempre se intenta (y no siempre se consigue) que sea el evento de Wrestling más grande (en todos los sentidos) del año: Wrestlemania; celebrado el pasado día 1 de Abril en Miami, Florida...

Antes de entrar a analizar una a una las peleas que compusieron el cartel del show, recordar que, antes del evento, se disputó un triangular de parejas que pudo verse de forma gratuita a través de Internet y en el que Epico y Primo revalidaron su Campeonato de Parejas frente a Los Uso y al tag team ocasional formado por Justin Gabriel y Tyson Kidd, comenzando después lo que sería ya el show de pago televisado en sí. No es la primera vez que se hace algo como esto. En Wrestlemania XXIV se emitía, también de forma gratuita y también a través de Internet, una Battle Royal antes del comienzo del programa en la que Kane se alzaba con la victoria y, con ella, se agenciaba el derecho a disputarle a Chavo Guerrero el Título de la ECW, combate que se disputó más tarde dentro del cartel del Wrestlemania mismo y en el que Kane volvía a declararse ganador y nuevo Campeón de la extinta ECW en una pelea que, hasta el día de hoy, sigue manteniendo el record del combate más corto de la historia de Wrestlemania, ya que el Monstruo Rojo lograba derrotar a Chavo Guerrero en solo 8 segundos.

Respecto a este triangular de parejas previo al show, Epico se ha mostrado muy crítico en Twitter opinando que unos Campeones de Parejas merecen una mejor posición en el cartel en lugar de formar parte de la "propina gratuita" del show, quejándose también por ni siquiera aparecer en el Raw y en el Smackdown posteriores al evento. Habrá que ver si la WWE se toma estas quejas como una "crítica constructiva" y hace algo al respecto o si, por el contrario, optan por la vía disciplinaria y hacen a Primo y a Épico perder sus Campeonatos por Parejas de alguna forma en futuras fechas. Habrá que estar atento.


* BETH PHOENIX y EVE TORRES Vs MARIA MENOUNOS y KELLY KELLY:

Abominable combate que confirma la ya más que conocida desintegración absoluta del panorama femenino actual de la WWE. Una pelea indigna de Wrestlemania, impropia de un show de pago y, si me apuran, incluso discutiblemente aceptable para cualquier weekly. ¿Desde cuando no pone en juego el Título de Divas Beth Phoenix? (que se supone que es la actual Campeona de la división), ¿qué storyline realmente destacable existe actualmente entre las Divas? (porque el reciente affaire de Eve Torres, Zack Ryder y John Cena estuvo al servicio de storylines al margen de las Divas, en realidad). Está claro que la división femenina se mantiene aun en la WWE a modo de "relleno", a modo de excusa para poder decir que "si, señores: tengo división femenina en la compañía", y poco más. Eliminarla de un plumazo sería algo, a día de hoy, perfectamente aceptable y digno de plantearse, lo que ocurre es que semejante decisión acarrearía una polémica social y en los medios poco apetecible para cualquier empresa que, automáticamente, sería calificada de "machista", "sexista" o adjetivos similares. Pero seamos francos: ¿que impide a la WWE eliminar a las Divas y sustituirlas, por ejemplo, por una categoría de wrestlers de pesos medios y ligeros, que han demostrado siempre ser capaces de dar grandes y vistosas peleas que ayudarían mucho a subir la calidad general de los shows? La respuesta es evidente: Las Divas son totalmente prescindibles, pero se mantienen ahí por una cuestión de imagen y por una cuestión de ser, por decirlo de alguna manera, "políticamente correctos". Son una mera excusa para hacer bulto y para poder afirmar que, en tu empresa, tienes una división femenina, pero poco más. La pelea ya venía lastrada de por sí gracias a dos aspectos vitales: el primero, que la división femenina en sí misma, por las razones que sean (bookeo, minutos, talento actual, etc…), en la actualidad no son realmente capaces de dar un buen combate; y segundo, la extraña manía o moda de hacer que en Wrestlemania intervenga algún personaje famoso, "moda" que, este año, caía de lleno en esta pelea del cartel: Maria Menounos, presentadora de TV y periodista, hacia pareja con Kelly Kelly para enfrentarse a sus rivales. Por si la división de chicas de la compañía no tiene ya suficiente con sus deficiencias, encima le obligan a participar junto a una mujer que no es luchadora profesional y que, por razones obvias, iba a perjudicar aun más la calidad del choque. Y así era: las habilidades de Menounos sobre un cuadrilátero deben ser tan irrisorias que ya días antes se nos vendía que Menounos se había hecho daño y pelearía en condiciones físicas mermadas, para justificar así lo poco y lo mala que iba a ser su participación en la pelea (a eso lo llamo yo "poner la venda antes de tener la herida"). En fin, un despropósito por donde quiera que se mire, la excusa para poder decir que "si, en Wrestlemania hubo pelea de chicas porque había que cumplir el trámite". Relleno descarado.


* TEAM JOHNNY Vs TEAM TEDDY:

Una pelea sin nada especial y, prácticamente, al mismo nivel de las que podemos ver en cualquier Raw o Smackdown semana si y semana también. El único interés del combate residía en el resultado, ya que el equipo ganador determinaría cual de los dos Managers Generales de sus respectivos shows (John Laurinaitis por Raw y Theodore Long por Smackdown) iba a pasar a controlar también el show del Manager General cuyo equipo saliese derrotado.

Wrestling pasable y sin nada realmente destacable pero con cierta emoción por la incertidumbre del resultado, ya que conocer al hombre que iba a ocupar el puesto de Manager General de ambos shows iba a darnos muchas pistas de por donde iban a ir los derroteros de muchas de las storylines futuras en ambas marcas. Finalmente, el equipo de John Laurinaitis se proclamaba ganador, con lo que Laurinaitis se hacía con el control de Raw y de Smackdown, desplazando a Teddy Long al ostracismo y augurando un futuro complicado para los wrestlers Face, que seguramente sufrirán en sus carnes decisiones arbitrarias y bastante peliagudas contra ellos sabiendo que Laurinaitis, como personaje, siempre ha tenido un ramalazo Heel y siempre se ha caracterizado por beneficiar a quien le apoya y perjudicar a aquellos que les hayan mostrado alguna oposición (especialmente CM Punk, enemigo declarado de Laurinaitis y que, con él al mando, probablemente vaya a complicarse su estancia en Raw).


* TÍTULO MUNDIAL DE LOS PESOS PESADOS.- DANIEL BRYAN Vs SHEAMUS:

Y llegamos al momento polémico de la noche y, curiosamente, a uno de los momentos de los que más se continúa hablando todavía, a pesar del tiempo transcurrido desde la celebración del evento. Días antes del combate, Sheamus expresaba en Twitter que "Daniel Bryan y él iban a robar el show", dando a entender que ambos profesionales parecían estar mentalizados para dar un combatazo en el que su objetivo era el de intentar eclipsar las peleas teóricamente más atractivas del cartel. Pues bien, o Sheamus no conocía todavía los planes de los guionistas o bien se estaba quedando completamente con nosotros porque, cuando sonaba la campana que daba inicio al combate, Sheamus pillaba a Daniel Bryan aun en frío y todavía poco metido en situación y se las arreglaba para dejarle fuera de combate en tan solo 18 segundos, utilizando para ello un solo golpe (su famosa Brogue Kick). Abucheos, espectadores que no daban crédito, gente con las manos en la cabeza y yo, personalmente, en casa totalmente petrificado, con la boca abierta y con los peores augurios sobre el show cerniéndose sobre mi pensamiento como auténticos nubarrones negros: el evento no podía empezar peor (porque, para colmo, se trataba de la primera pelea de la noche, si exceptuamos el triangular de parejas emitido previamente por Internet). La polémica no se hizo esperar y explotó alrededor de todo el mundo en cuestión de segundos (hay quien, incluso, dejó de ver el show automáticamente, presa del cabreo).

Recordemos que Daniel Bryan es como una especie de "embajador de las indys" en la WWE (incluso más que CM Punk); un wrestler al que se le contempla como el ejemplo perfecto de un profesional que tiene sus raíces fuertemente asentadas en el mundo del Wrestling más purista, más underground y menos show-business y que acaba formando parte de la compañía más grande, comercial y popular del mundo pero, al mismo tiempo, sin perder de vista del todo esas raíces, siendo probablemente el luchador que arrastra más fans provenientes de esos círculos del Wrestling menos comercial.

Casi todos dábamos por hecho que Sheamus capturaría el título de Daniel Bryan esta noche (porque se le veía muy over desde finales del año pasado e iba a ser difícil que la empresa decidiera prorrogar el reinado de Bryan en esas circunstancias), pero de todas formas nadie esperaba que el ex-Campeón fuera derrotado de semejante manera en todo un Wrestlemania. Casi nadie ha quedado contento con el combate (ni siquiera los fans más acérrimos de Sheamus) y lo cierto es que la WWE se equivocó de lleno optando por un bookeo tan paupérrimo, injusto y poco apropiado para este combate. Desacierto garrafal de una WWE que ahora se enfrenta, desde a acusaciones de algunos fans (que aseguran que la compañía intenta humillar a Daniel Bryan), hasta a hipótesis de todo tipo, algunas de las cuales teorizan que todo esto viene dado a modo de "castigo disciplinario" hacia Daniel Bryan por algún comportamiento negativo del profesional, algo que ha sido negado tajantemente por ambas partes en noticias recientes en la red. Simplemente no hay por donde cogerlo: error de bulto de la empresa y despropósito de proporciones bíblicas el bookear una pelea así en todo un Wrestlemania. Error incluso si ahora Daniel Bryan recuperara pronto el título en la revancha que todavía le corresponde como ex-Campeón. Simplemente Wrestlemania no es el escenario más adecuado para este tipo de excentricidades.


* KANE Vs RANDY ORTON:

Aceptable combate secundario que desempeñó bien su papel de "pelea de transición" en el cartel y que, incluso, impactó bastante por su sorpresivo resultado final, dejando bastantes incógnitas en el aire. Fue la mejor "pelea secundaria" de la noche y, como tal, cumplió bien los discretos objetivos que tenía: llegaba con cierta historia, nos permitía ver en acción también en Wrestlemania a dos estrellas como Orton y Kane, se hizo entretenida y, como decía antes, arrojaba un resultado bastante sorpresivo que abría ciertas incógnitas con la victoria final de Kane tras un fuerte Chokeslam aplicado desde la parte alta de uno de los esquineros. Dada la naturaleza del personaje, las storylines en torno a Kane siempre suelen tener un halo bizarro, extraño y oscuro bastante original (la verdad es que no suele protagonizar los guiones típicos de Wrestling). En esta ocasión, Kane se marcaba a Orton como objetivo para intentar disipar lo poco que al personaje le queda de "humanidad" (y todo porque le felicitaba tras una victoria el año pasado, gesto que atormentaba al imprevisible Kane porque entiende que así demostraba albergar aun rasgos humanos que deseaba erradicar de sí mismo) y, en teoría, lo lograba tras derrotar a aquel con quien había demostrado aquellos últimos vestigios de sentimientos humanos. De esta forma, Kane queda libre de todo rastro humano en su interior y su futuro a partir de ahora es todo un misterio; sin embargo, y ya fuera del kayfabe, lo realmente "misteriosa" es, ahora, la situación de Randy Orton. De ser Campeón Mundial de los Pesos Pesados y top face de Smackdown hace algunos meses, ha pasado a un curioso segundo plano que contrasta mucho con el fuerte apoyo que aun continúa recibiendo del respetable. Sea como fuere, lo cierto es que Orton ha estado moviéndose últimamente muy al margen de cualquier posibilidad de títulos y alrededor de posiciones bastante secundarias, situación que ahora se ve especialmente agudizada tras esta derrota en Wrestlemania frente a Kane. Cabe la posibilidad de que, como babyface, su personaje empiece a mostrar signos de agotamiento y que la empresa esté empezando a plantearse un hipotético turn heel que podría poner en marcha lentamente y en el momento más adecuado, aunque esa decisión se vería bastante obstaculizada por el, insisto, gran apoyo y recibimiento que el wrestler sigue recibiendo en cada arena. Como vemos, su situación es bastante desconcertante porque, teniéndolo todo para orbitar títulos importantes, el wrestler sigue relegado a posiciones e historias secundarias. Si hay algo más en la relación wrestler-empresa que desconocemos ya es algo que se escapa a nuestro control, aunque debemos recordar lo mal que debió sentar a compañeros y empresa una frase del wrestler en Twitter en la que afirmaba que "su pelea contra Kane en Wrestlemania era la más importante del cartel". ¿Vuelve ese "viejo Orton" con problemas de actitud?


* TÍTULO INTERCONTINENTAL.- CODY RHODES Vs BIG SHOW:

El "Síndrome Big Show" en estado puro (y ya hablé de ello en alguna columna anterior). Es un hecho matemáticamente comprobado: si te enfeudan con Big Show, prepárate para convertirte en un "don nadie" de la noche a la mañana. Big Show es el auténtico "Enterrador" de la WWE porque verdaderamente "entierra" a cualquiera que la empresa enfeude contra él. Cody Rhodes empezó el año de forma genial, encadenando un nada desdeñable número de victorias en Smackdown y, lo que es más importante, dando excelentes combates y logrando transmitir excelentes sensaciones a la audiencia... hasta que la WWE tuvo la genial idea de enfeudarle contra Big Show. La dificultad de realizar buenas peleas contra Show (por su limitada capacidad dadas sus características físicas) y el hecho de que, por razones obvias, siempre se acaba perdiendo de mala manera contra él, supone todo un hachazo al status y a la imagen de cualquiera, haciendo que tu popularidad decaiga a velocidades vertiginosas; y la nueva "víctima" de todo ello ha sido Cody Rhodes. No solo ha caído derrotado en Wrestlemania perdiendo, además, el Título Intercontinental, sino que, por si eso fuera poco, Rhodes ya no es ni la sombra de ese prometedor y talentoso joven que parecía que iba a comerse el mundo en enero y febrero pasados, para nada. Como casi todo el mundo, Rhodes finaliza el feudo con Big Show convertido en un guiñapo viviente con nula credibilidad, destruyendo todo lo que el wrestler había estado construyendo durante los seis meses anteriores. Trabajo gratuito de la compañía ahora para volver a recomponer la imagen del joven, cosa que, además, lleva tiempo. Pero así son las cosas, cuando Big Show sale a escena recibe un inexplicable buen recibimiento y por eso sigue ahí, aunque sea a costa de minar el status de los compañeros. Sin duda la WWE tendría que pensarse muy bien contra quien enfeuda a este gigante que, para terminar de rematar, encima es babyface, algo siempre difícil de comprender en wrestlers con su físico y con su estilo de lucha, aunque entiendo que el personaje parece funcionar comercialmente mucho mejor así que como heel. En fin, que Big Show es todo un peligro para el status de cualquiera.


* HELL IN A CELL.- THE UNDERTAKER Vs TRIPLE H. ÁRBITRO ESPECIAL.- SHAWN MICHAELS:

Una Obra Maestra del Wrestling Contemporáneo; fin de la historia. Wrestling poco, muy poco; pero como "Obra de Teatro" absolutamente sublime, una lección de como se debe contar una historia dentro del un ring. Una pelea... bueno, ya no "una pelea, sino un ESPECTÁCULO absolutamente maravilloso, de esos que se te quedan en la memoria y en el corazón para siempre. Lo mejor del evento y un combate que, cuanto más tiempo va pasando, con más emoción y con más cariño lo recuerdo. Èpico. Èpico el contemplar a tres hombres destrozados, mermados físicamente por su edad y por sus condiciones, y viviendo ya el ocaso de sus carreras dándolo todo una vez más para contarnos una historia de honor, de no rendirse jamás y, al final, de respeto por el rival para la que, simplemente, no tengo adjetivos. Que jodida maravilla; estos tíos son Mitos, son Héroes, son Leyenda, y que pena que no vaya a salir otro como ellos en 25 años. El Taker, en líneas generales, se mostró más fuerte y dominante que el año pasado, agrandando así aún más su Leyenda y sumando a su imbatibilidad en Wrestlemania su victoria número 20. Sobran las palabras o, más bien, no las tengo, porque cualquier descripción, crónica o comentario se queda tan ridículamente pequeño que, mejor, me abstengo de hacerlos. Pieza Maestra, ¿como se puede conseguir transmitir tantas emociones y tantos sentimientos con solo 3 tíos encerrados en una jaula? Son Maestros. Me quedo con la imagen del final, grabada para siempre en mi memoria y en mi corazón y capaz de hacerme sentir orgulloso de ser aficionado a este loco e incomprendido espectáculo llamado Wrestling Profesional: cuando Shawn Michaels y el propio Enterrador ayudan a levantarse al derrotado Triple H y ambos le ayudan a incorporarse y a caminar por la pasarela de camino al backstage, con Triple H mirando al Enterrador que camina a su lado con una mezcla de incredulidad, respeto y admiración. Todo un ejemplo de Respeto y de Honor de los que tan necesitado está ese otro mundo nuestro al que llamamos "real". Por último, y como colofón magistral, cuando los tres hombres llegan al final del camino y se acercan a la salida, miran al público y se funden en un abrazo, completamente destrozados, con los cuerpos doloridos y percibiéndose aun en la espalda del Enterrador decenas de magulladuras, moratones y sangre producidas por los repetidos sillazos recibidos en la pelea que acaba de ganar.

Gracias a los tres por este momento inolvidable, gracias por castigar vuestros cuerpos solo para entretenernos y para hacer que nos olvidemos de nuestros problemas durante unos minutos, y gracias por esta lección de fortaleza, aguante, honor, dignidad, respeto y coraje que sirve de perfecto ejemplo para la vida de cualquiera.


* TÍTULO DE LA WWE.- CM PUNK Vs CHRIS JERICHO:

Me considero un fan acérrimo e incondicional de Chris Jericho, pero también reconozco que su rendimiento actual está por debajo de lo esperado, que en estas condiciones no merece el Título de la WWE y que su retorno actual ha acabado siendo bastante decepcionante en líneas generales. Tras unas misteriosas promos que nos hicieron pensar en algo grande, finalmente este nuevo periplo de Jericho en la WWE no está terminando de agradar del todo a los aficionados, haciendo que esas promos que anunciaban su regreso se hayan quedado en agua de borrajas. Su rivalidad con CM Punk está siendo discreta y, sinceramente, salva los muebles exclusivamente por el talento de ambos protagonistas (tanto al micro como sobre el ring), ya que, por poco que hagan estos dos hombres, siempre logran parir un espectáculo que, como mínimo, resulta pasable. La pelea final entre ellos, como no podía ser de otra forma, discurrió por los mismos "derroteros lógicos", conociendo los cauces por los que había discurrido el feudo durante las semanas precedentes. Pelea muy correcta y aceptable pero con una acusada falta de ritmo que la deslució en gran medida, aunque no hasta el punto de arruinarla por completo. El ritmo del choque, como digo, fue irregular y mal llevado, sufriendo el combate por esa causa constantes "enfriamientos" cuando el ritmo decrecía de nuevo tras algún momento de "despegue". Aún así, insisto, la calidad y el talento de ambos hombres asegura siempre un espectáculo digno, aunque es obvio que había "materia prima" para algo mucho mejor y también es obvio que, quien falla aquí, es mucho más Jericho que Punk. Por todo ello, contento con el justo resultado de que CM Punk siga siendo Campeón de la WWE, ya que Jericho, como decía al principio, no merece ostentar dicho honor en estos momentos por todo lo dicho anteriormente.


* JOHN CENA Vs THE ROCK; O COMO PASAR DE "MESIAS" A "INTRUSO" EN 12 MESES:

Cuando The Rock retornaba a la WWE hace algo más de un año, la primera sensación percibida por la mayor parte del público (principalmente detractores de John Cena) era la de euforia por contar con alguien que nos daría el placer de ver como le patearían el culo a Cena en pleno Wrestlemania (escena deseada durante años por más de uno). Sin embargo, con el paso de los meses fuimos asistiendo a un curioso e inesperado fenómeno con el que no contaba ni la propia WWE, y que era el de comprobar como, poco a poco, John Cena iba cambiando las tornas, ganando más apoyos y haciendo que The Rock fuera despojándose cada vez más de ese halo de "Mesías" inicial. Las contadas apariciones de Rock en televisión y la habilidad oratoria de Cena ayudaron mucho a que se produjera este fenómeno, viendo Cena como sus compañeros de roster eran los primeros en ponerse de su lado considerando que Cena trabajaba con ellos codo a codo cada noche mientras que The Rock aparecía una vez al mes y daba la sensación de volver para ganar dinero fácil o para promocionar alguna de sus películas. La diatriba que esta situación generó a la empresa no es moco de pavo. Con todo ello, jamás se tuvo claro quien sería el face y quien sería el heel del choque (de hecho ni ya con el combate empezado se supo realmente de forma clara, optando al final por hacer de la pelea un duelo de babyfaces). Sin embargo, lo más importante es que esa sensación de euforia de los anti-Cena por ver a su odiado wrestler apalizado por The Rock en tan magno evento se fue diluyendo mes a mes hasta que, finalmente y ya con la pelea en nuestras pantallas, realmente ni siquiera esas ganas enormes de los anti-Cena por ver al Marine machacado eran ya tan grandes como lo eran 10 meses atrás. En ese sentido, la labor de Cena peleando contra los abucheos y contra sus detractores para ganar apoyo y para ir mermando poco a poco esas ganas de verle destruido en Wrestlemania merecen bastantes elogios por su parte aunque, finalmente, contra lo que Cena no podía pelear era contra el acuerdo o contra el contrato que The Rock firmara en su día con la WWE y que, lógicamente, tendría la cláusula de su victoria en Wrestlemania como condición evidente para que The Rock firmara (es obvio). The Rock ganó, si; pero los anti-Cena no sintieron tanto júbilo como creían cuando le vieron derrotado. Gran labor de Cena durante 12 meses logrando "amortiguar" una derrota que se veía venir.

En lo que respecta al combate en sí, resultó ser una pelea aceptable pero, eso si, demasiado fría, demasiado calculada y sin tomar demasiados riesgos sobre todo, me imagino, para salvaguardar en la medida de lo posible la integridad de The Rock. La sorpresa llegaba al día siguiente en Raw cuando The Rock, micrófono en mano, afirmaba haber sentido un subidón de euforia tan fuerte que, en ese momento, le entraban ganas de volver a convertirse en Campeón de la WWE y se marcaba ese mismo objetivo para un futuro próximo. Esto nos dio a entender que The Rock continuará con sus participaciones esporádicas con la WWE al mismo tiempo que, esa misma noche, asistíamos al retorno de Brock Lesnar, con lo que la posibilidad de que se produzca una especie de "revival" de la "Era Attitude" es bastante probable con una pelea por el Título de la WWE entre The Rock y Brock Lesnar que rememorara 10 años después el último combate que ambos hombres mantuvieron en Summerslam del 2002 (y siempre y cuando CM Punk lograra mantener en su poder el Título de la WWE, claro).


* CONCLUSIONES:

Más allá de comparaciones con las ediciones de otros años, considero que este Wrestlemania resultó agradable, cumplió su objetivo y acabo resultando un show bastante decente. Alternando una Obra Maestra en su cartel a la que ninguna otra compañía de Wrestling puede aspirar (el Hell in Cell entre Undertaker y Triple H) y alternando dicho cenit de calidad con alguna morralla comercial como la pelea de Divas, pienso que el balance acaba siendo positivo.

Me parece absurdo comparar unos Wrestlemania con otros porque cada época tiene sus características concretas y porque en cada época la compañía tiene unas "armas" u otras a su alcance para intentar montar el mejor show posible; por ello, y considerando los parámetros actuales en los que se mueve la WWE y el talento actual del que la WWE dispone, creo que se trató de un Wrestlemania correcto que, aunque no perfecto (ninguno lo es), si que cumplió con su cometido de hacernos pasar un buen rato. Todo es mejorable, por supuesto, y hay errores que jamás se deberían volver a cometer (como la pelea por el Título Mundial de los Pesos Pesados); pero colocándolo todo en una balanza creo que, finalmente, se trató de un buen show.


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