DiarioWrestling tiene el placer de presentaros una nueva sección mensual llevada cabo por nuestro compañero Edu, al que conocéis de sus magníficas crónicas de los diferentes eventos de la WWE en su blog The WWE Files. En esta sección se analizarán los acontecimientos más destacados que hayan sucedido en la WWE en el último mes. En el estreno: el mes de Mayo.. ó lo que es lo mismo, desde el show post-Extreme Rules (RAW Special - Draft 2010) hasta el PPV Over the Limit...
* CHRISTIAN, EL ROSTRO DEL DRAFT 2010 Y EL TÍPICO TÓPICO DE "A VINCE NO LE GUSTA CHRISTIAN":
Para bien o para mal (depende de como lo miremos una vez lleguemos al final de este pequeño análisis sobre el canadiense), Christian ha sido, sin duda, el rostro más destacado del pasado Draft que la WWE celebró como cada año para "renovar" y para darle otros aires a sus rosters. Alrededor del canadiense siempre ha flotado una frase que ha generado bastante debate y muchas opiniones de millones de fans en todo el mundo, siendo esa frase no otra que: "Christian no le gusta a Vince". Sea esta afirmación totalmente cierta o no, la verdad es que basta con analizar la trayectoria del luchador (siempre que haya trabajado bajo las ordenes del Chairman) para acabar encontrando "pistas" que, por lo menos, si que ayuden a sembrar ciertas dudas al respecto. Según se rumorea en los mentideros del negocio, Christian volvía a la WWE (hace ahora poco menos de año y medio) no por deseos expresos de Vince, sino por "presión popular" del resto de dirigentes de la empresa y del numeroso grupo de fans del canadiense, que convencieron a McMahon para acabar trayendo de nuevo a su empresa a un luchador que, en lo referente a sus gustos personales, no era santo de su devoción, pero que gozaba del suficiente "tirón" como para convertirse en un fichaje rentable (independientemente de los gustos estrictamente personales de Vince).
Sea como fuere, Christian completó un periplo bastante exitoso en una ECW en la que lograba alzarse como Campeón absoluto, algo que podría acabar por darle la razón a aquellos que se inclinan a pensar que ese tópico de que "a Vince no le gusta Christian" es rotundamente falso. Sin embargo, hay que ser sinceros y objetivos: Christian se convierte en Campeón de la ECW en un momento concreto en el que la marca vive sus últimos momentos de vida y se mantiene agónicamente en antena, más por los "recuerdos románticos" de lo que dicha división era en su pasado que porque a la empresa (ya centrada en crear un show sustituto) realmente le interese la división como tal. De hecho, siendo objetivos llegamos a la conclusión inevitable de que el prestigio del Título de la ECW en esos últimos momentos agónicos de la marca es, incluso, inferior al prestigio de un título eminentemente midcarder como puedan ser el Intercontinental o el de los EEUU (si, he dicho "inferior"), por lo que no sé hasta que punto se puede considerar un reconocimiento realmente valioso para un luchador que la empresa le nombre Campeón de la ECW en esos momentos concretos, siendo un titulo en total decadencia y desprovisto ya desde meses atrás del halo de "título mundial" como tal. Muchos vieron en ese reinado un reconocimiento de la empresa a Christian, pero la verdad es que se trata de un reconocimiento "discutible", cuanto menos, en tanto en cuanto te están otorgando el título de una división agonizante (o, sirva como ejemplo, sería como si un rey fuera coronado con una corona de cartón). Christian fue, eso sí, el campeón más longevo de la marca, y también el último (aunque, técnicamente, Ezekiel Jackson lograba alcanzar el campeonato minutos antes de la extinción de la marca en la emisión del último show de la misma, en lo que representó la última exhalación de un título ya totalmente defenestrado y utilizado, en el colmo absoluto de la decadencia, solo para pushear a una nueva promesa como Jackson, tal vez, el campeón más efímero de la historia de la empresa). Muchos verán en este periplo de Christian en la agonizante etapa final de la ECW una demostración de que eso de que "a Vince no le gusta Christian" es una falsedad, pero resulta obvio que las dudas no pueden quedar despejadas del todo, a pesar del cierto mérito que, aun así, tenga dicho logro, incluso en las penosas circunstancias que vivía la marca en esa recta final.
Llegaba la desaparición de la división y los wrestlers, "huérfanos" de marca, pasaron a repartirse entre los otros dos rosters existentes, tocándole a Christian la malísima fortuna de ir a parar a Raw. Raw es conocido por ser el "ojito derecho" de Vince y su show predilecto por antonomasia, un show famoso por ponérselo francamente complicado a los midcarders, por lo difícil que es destacar desde las zonas bajas de su roster y por tener los puestos de Main Eventers prácticamente copados por las, en teoría, máximas estrellas de la empresa, muchas veces pegadas como lapas y de formas casi mafiosas a ese status, cerrando bastantes posibilidades al resto de luchadores de más abajo (sobre todo si son jóvenes y con excepciones muy puntuales, como ha sido recientemente la de Sheamus). En esas circunstancias, todo un Campeón de la ECW como Christian se diluía de forma alarmante, cosechando derrotas en feudos de dos días con lowcarders y midcarders y, lo que es más alarmante, cosechando algunas derrotas y no oliendo la órbita de ningún título ni en sueños. Los partidarios del rumor "Christian no le gusta a Vince" volvían a regodearse muy confiados basándose en que los acontecimientos le estaban dando la razón: Christian era totalmente ignorado en el show "favorito" de Vince, aun llegando a la marca como reciente (y más longevo) Campeón de la ECW.
Pero entonces llegó el Draft y, con él, la que parecía ser la mejor noticia posible que un wrestler como Christian podría recibir en estos delicados momentos concretos de su carrera: el canadiense era movido a Smackdown, un show, actualmente, conocido por ofrecer (en general) mejor nivel de wrestling y donde sus midcarders y lowcarders tienen más minutos de televisión y más posibilidades de ascender a unos puestos altos de Main Eventers mucho más abiertos y accesibles que en Raw, donde todo parece siempre bastante más rígido y complicado (sobre todo si tu status no es demasiado alto en la compañía). Con la noticia, todos pensamos automáticamente en un Christian apareciendo en más combates, manteniendo interesantes y apasionantes feudos y no ya orbitando el título Intercontinental (trofeo midcarder por excelencia ahora en Smackdown), sino hasta saltando directamente disparado hacia los Main Events orbitando desde el minuto uno el Mundial de los Pesos Pesados, ahora en propiedad de Swagger y meta (y rival) para los cuales Christian da la talla a nivel de calidad más que de sobra (de hecho ya en la ECW Swagger y Christian mantuvieron unos enfrentamientos muy interesantes, tal vez de los mejores en la última y "moribunda" etapa de la extinta marca). Nos la prometíamos muy felices cuando, sobre todo, Christian se estrena en Smackdown con una de las mejores promos de los últimos meses junto a Edge que, por si fuera poco, propicia y origina el turn Heel del Rated R Superstar (que ya se marchaba a Raw) y afianza a Christian todavía más como wrestler importante y de proyección en su nueva marca. Más tarde, Christian vence a Cody Rhodes un una semifinal de un torneo para el título Intercontinental (que quedaba vacante en esas fechas) y, de ese modo, teníamos a Christian orbitando el título midcarder del roster azul nada más aterrizar en Smackdown (contrastando con su estado totalmente "sepultado" en Raw solo unas semanas antes). Ahora eran los que niegan que "A Vince no le gusta Christian" los que se sentían en posesión de la verdad pensando que tenían ante sus ojos la demostración de que dicho rumor no es real.
Pero es obvio que no debieron cantar victoria tan pronto: solo una semana después, Christian perdía la final de dicho torneo en detrimento de Kofi Kingston que, aunque no ganó el título esa noche (sino en Over the Limit, por necesidades del guión a la hora de desarrollar un storyline con Drew McIntyre, su anterior dueño), si que acababa quedando por encima del canadiense, tanto en cuestión de status dentro del roster como también en las preferencias de la empresa al otorgarle el título al de Ghana dejando a Christian fuera de su órbita (algo especialmente sangrante si recordamos el lamentable pasado verano de Kingston en Raw, convirtiéndose en Mr. Botchamania y sacando de quicio por sus constantes imprecisiones incluso a un Randy Orton que, desquiciado, no dudó en llamarle estúpido en pleno directo y delante de toda la audiencia de Raw). De este modo, un joven de gran talento pero aun con mucho por demostrar como Kingston se alza Campeón Intercontinental nada más aterrizar en Smackdown a costa del veterano, carismático y con muchísimo mejor micro de Christian, que vuelve a caer a lo que, a día de hoy, parecen los inicios de un feudo con Dolph Ziggler, ciertamente interesante, pero alejado de cualquier tipo de Campeonato en juego para alguien como Christian que, recordemos, tenía como objetivo convertirse en campeón mundial en la WWE, por lo menos, una vez antes de retirarse, ya que el luchador aún no conoce lo que es eso trabajando bajo las órdenes de Vince. Con todo ésto, por lo que parece, de momento, los partidarios del "A Vince no le gusta Christian" parecen ir por delante en el marcador, a la espera de observar como sigue evolucionando la trayectoria de este buen wrestler.
* LA MALDICIÓN DEL MES DE MAYO Y EL WRESTLER QUE SE LESIONÓ A SÍ MISMO:
A lo largo de los últimos años vengo observando como el PPV correspondiente al mes de Mayo en la WWE suele ser un show por debajo de lo esperado, habiéndose llevado el deshonroso título de "peor PPV del año" en más de una ocasión. Si lo analizamos objetivamente, lo cierto es que resulta lógico que este "extraño fenómeno" tienda a repetirse prácticamente cada año en la compañía de los McMahon: desde enero y hasta marzo, la WWE trata de echar toda la leña al fuego que pueda para intentar "parir" los mejores feudos y las mejores rivalidades que sean posibles de cara al "Road to Wrestlemania" y al propio Wrestlemania de cada año, en teoría, el PPV más importante del año y, por ello, existiendo cierta presión en la empresa para tratar de alcanzar el máximo nivel posible (y que no siempre se consigue, ya que depende de gran cantidad de factores, aunque resulta obvio que esto es, al menos, lo que se intenta; otra cosa es que se consiga). Una vez llegamos a finales de Marzo o principio de Abril y al propio Wrestlemania, todo ese esfuerzo creativo por parte de los bookers y físico por parte de los profesionales todavía da más "cuerda" para alimentar un mes más con su correspondiente PPV, llámese "Backlash" (años atrás) o llámese "Extreme Rules" como este año, que también suele verse beneficiado en cuestiones de nivel por toda esa avalancha de "buenas intenciones". Sin embargo, esa gran llama que se ha encendido durante los 3 o 4 primeros meses del año con motivo de Wrestlemania no tiene más remedio que ir apagándose y extinguiéndose, y la intensidad de las storylines e, incluso, el agotamiento e inspiración de los profesionales (tanto escritores como wrestlers) se deja notar bastante a posteriori, conformando así un Mayo que, junto a su PPV correspondiente, suele ser tradicionalmente flojo (llámese "Judgment Day" o llámese "Over the Limit", el fenómeno sigue siendo el mismo y este mes sigue sufriendo cada año las consecuencias de esa "gran explosión" a todos los niveles que supone Wrestlemania).
Mayo es siempre como la "resaca" de todo aquello, y casi cada año el nivel medio del producto que ofrece la WWE se resiente de una forma u otra. Este año no fue una excepción, y ni cambiando de nombre al PPV para tratar de darle "aires nuevos" a la cosa pudo evitar lo que ya se adivinaba: Over the Limit fue un "weekly de pago" en el que el nivel general (exceptuando un par de excepciones) fue virtualmente el mismo que el que nos brinda cualquier Raw o cualquier Smackdown gratuito del resto del año (si me apuráis, incluso por debajo, ya que recuerdo grandísimas peleas dignas de PPV en más de un show semanal gratuito). Viendo el panorama, me pregunto hasta qué punto no sería mejor convertir el Draft anual en un PPV que fuera emitido en Mayo, logrando así que la emoción innata de esta otra importante tradición anual ayudara a "salvar los muebles" de un mes tradicionalmente ya poco inspirado de por sí (tal vez fuera todo mucho más interesante y menos decepcionante). Afortunadamente el "bajón" suele durar poco, ya que los motores de la compañía pronto deben empezar a trabajar a toda máquina de cara a ir perfilando el segundo evento más importante del año: un Summerslam para el que la compañía lleva ya varios años trabajando para intentar equipararlo a Wrestlemania.
Por último, y volviendo a "La Maldición del Mes de Mayo", si hubo un rostro que representó totalmente dicho "fenómeno" en este 2010 ese fue, sin duda, el de Randy Orton. Orton y Edge tenían programado el que, a priori, se trataba del combate más interesante y esperado del pasado Over the Limit, combate en el que, finalmente, esta "maldición de Mayo" se cebaba completamente cuando, de forma totalmente lamentable, ambos profesionales parecían tener un día malo como pocos recordamos y nos dejaban una de las pelea serias candidatas a convertirse en "la decepción del año". Por si ésto fuera poco, Orton protagonizaba uno de los momentos más ridículos y, a la vez patéticos, que recuerdo como aficionado al wrestling cuando, en mitad de un taunt (es decir, no en un Neckbreaker, no en un 450º Splash, no en un Tombstone Piledriver, no.... sino en un taunt), el wrestler se lesionaba a si mismo laxándose un hombro cuando golpeaba el cuadrilátero con sus propias manos en sus típicas poses justo antes de aplicar un RKO a su rival. Lo rocambolesco de la escena llegaba a limites insospechados cuando, ante su imposibilidad de continuar la pelea, Orton improvisaba un final con empate por doble countout arrastrándose hacia el muro de protección del ringside con gestos de ostensible dolor y el brazo anormalmente rígido, dando así un final penoso a una decepcionante pelea. Es evidente que estas cosas tan desastrosas solo pueden suceder en Mayo, no podía ser otro mes (si se me permite el chiste; aunque para chistes los que, seguramente, tenga que estar aguantando el Legend Killer tras protagonizar la lesión más ridícula que esta industria haya conocido jamás).
Edu - DW The Edu Files
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Muchísimas gracias por otro peazo de post Edu.
ResponderEliminarPOr otro lado, Vince McMahon siempre ha comentado que Christian no puede llegar a cierto status por su físico, es lo que hay.
por esa regla de tres porque rey misterio estubo en "la cumbre de wwe"?
ResponderEliminarel fisico no tiene nada que ver, sino la popularidad
Pues no estoy de acuerdo... De hecho, la imagen de Rey Mysterio es muy comercializable (con la movida de las caretas ya no te digo nada) y la de Christian no. No me refiero a luchadores grandes, Rey es un tipo "marketable" sobre todo con los niños, cosa que Cage no tiene.
ResponderEliminarGran articulo, me gusta tu forma de escribir y expresar lo que sientes. Por lo de Christian tengo que decir que es un wrestler que me encanta : me encanta su micro y su estilo de lucha, su intensidad, sus ganas de meter al público en el combate ... lo tiene todo, aunque no todo ... no tiene a Vince (como bien dices). Yo creo que no esta tan lejos el que Christian sea campeon WHC ya que, si Swagger consigue retener titulo bastante tiempo, Big Show no le veo rondando por el titulo y Undertaker no lo veo para muchos trotes.
ResponderEliminarPor lo de los PPV ... me encanta la idea de que el Draft sea un PPV. Al fin y al cabo suelen hacer, mas o menos, el mismo porcentaje de espectadores tanto sea Draft como no, esos ya lo tienen. Asi que creo que un PPV WWE Draft seria de lo mas interesante y de lo mas esperado en el año por los seguidores de la WWE.
muy buena columna Edu, ... cuando ficharon a christian o a Gail Kim muchos pensamos en que eran los fichajes de la temporada. Una de las razones por las que veía el PPV de TNA era para ver qué locura hardcore se le ocurría al canadiense cuando había mesas o jaulas de por medio..
ResponderEliminaresperemos que a christian lo tengan solo en la recámara para no desgastarlo. (doble jota)
Christian, el gran olvidado por McMahon en muchas ocasiones. La verdad es que nunca he entendido esa obsesión de Vince por los tios "grandes", cuando hay estupendos wrestlers en la recamara por culpa de este "gusto". Pero bueno...
ResponderEliminarFelicidades por tu columna, Edu, sin duda, se nota que vives y sientes el Wrestling.