Os dejamos con el segundo de los especiales a publicar conjuntamente por Diariowrestling y Todowrestlers.com durante las fechas navideñas... disfrutadlos!!!
NITRO vs. RAW
La lucha de los Monday Nights
Santiago Liébana Rado
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Dentro del vacío histórico que existe actualmente en España respecto al wrestling, uno de los capítulos que nos perdimos fue sin duda la lucha entre WWF y WCW por conseguir el dominio del negocio en la segunda mitad de los 90. Si bien Telecinco emitió cortes de Raw en las últimas emisiones de “Pressing Catch” y años más tarde (en el 99), programaría unas 13 emisiones de WCW Nitro bajo el nombre de “Luchadores WCW” (aúnque el programa era emitido sobre las 3 de la madrugada y fue un completo fracaso), muchos de los que estáis leyendo ahora este texto ignoraréis la mayoría o al menos una gran parte de todo lo que comenzó a pasar hace poco más de 10 años.
La situación era la siguiente: WWF seguía siendo la primera empresa en el mundillo del wrestling, pero estaba muy lejos de lo que fue un par de años atrás: Hulk Hogan anunció su retiro para probar suerte en el cine, Ultimate Warrior hizo su segunda espantada y Macho Man andaba también semi en retiro, trabajando únicamente como comentarista, no se tenía un referente en las carteleras que moviera las masas de todas las edades y condiciones y eso se empezaba a notar. Por otra parte, WCW ya llevaba un par de años funcionando bien en TV y en los PPVs que emitía, con estrellas como Sting, Ric Flair y algunos que decidieron probar suerte en la competencia, como Lex Luger o los Steiner Brothers, pero todavía estaba muy lejos de la compañía de la familia McMahon.
El panorama comenzó a cambiar cuando Eric Bishoff, que ya trabajaba como máximo responsable de la WCW, se le ocurrió dirigirse en los estudios de MGM-Disney (donde se grababan de por aquella algunas emisiones de su empresa) a las grabaciones de Thunder In Paradise, la serie que rodaba Hogan en aquellos momentos, con el objetivo de realizar una apetitosa oferta a Hulk para que volviera al wrestling, pero a la competencia de quien lo hizo grande. Lo inesperado de la historia es que Terry Bollea (que así se llama Hogan) decide aceptar la oferta y volver a los cuadriláteros, esta vez pagado por el millonario y magnate de la televisión Ted Turner.
En un par de meses la publicidad de WCW es increíble y Macho Man se interesa por la empresa, dado su descontento por la marginación sufrida en ese momento dentro de la WWF. La empresa ya cuenta con los dos main eventers más importantes de su rival en los 80 y Bishoff decide con Ted Turner lanzar el siguiente pelotazo: Un programa los lunes por la noche en TNT a la misma hora en la que se estaba emitiendo Raw. Eric B. se había planteado desbancar y, si era posible, destruir a la WWF y contaba con todo el apoyo económico de Turner, un fanático del wrestling que estaba encantado de tener la mejor empresa de lucha del momento.
Ya se estaba haciendo historia y revolucionando el medio: Sting, muy amigo de Lex Luger, fue a los despachos de Turner y Bishoff para pedir que el Total Package fuera repescado por la empresa (finalizaba contrato con WWF y no tenía firmada todavía la renovación). Sin estar muy convencidos de su fichaje (basta ver la situación en la que ha acabado Luger), Bishoff y Turner accedieron y Luger, después de trabajar el fin de semana en WWF se planta el Lunes en las emisiones de Nitro interrumpiendo un combate entre Ric Flair y Sting. El mazazo fue importante ya que Luger era uno de los main eventers de los de Stanford, junto a Bret Hart, The Undertaker, Razor Ramon y Diesel.
Bishoff siguió con la política de destrucción del enemigo y su siguiente idea rozó lo macabro: Empezar Nitro unos minutos antes de Raw para simplemente dar en antena los resultados e historias que van a pasar en el programa rival durante los siguientes minutos (de por aquella, WWF Raw estaba grabado). El truco no era muy elegante, pero la verdad es que en cierto modo resultó y WCW seguía girando la tortilla a su favor.
WWF no acababa de reaccionar (McMahon decía que se preocupaba de su show y punto, aúnque no habría que creerle demasiado) y el siguiente mazazo estaba preparado: Madusa, que venía de un gran push dentro de WWF como Alundra Blayze, donde estuvo prácticamente imbatida, de la noche a la mañana cambia de empresa y se planta en Nitro todavía como campeona femenina de WWF. En un mítico segmento llega a la mesa de comentaristas, coge el título femenino, y lo lanza a la basura. Vince no ganaba para disgustos, pero lo peor estaba por llegar.
Es el año 96 y WCW se fija ahora en dos de sus ex-luchadores que habían ascendido de manera espectacular en los últimos años dentro de la WWF: Scott Hall (Razor Ramon en WWF y antiguamente Diamond Studd en WCW) y Kevin Nash (Diesel en WWF y con distintos gimmicks como Vinnie Vegas u Oz dentro de la WCW) y apuesta claramente con ellos, no sólo para reforzar su número de main eventers (la mayoría eran de la vieja escuela y muy vistos, tal vez a excepción de The Giant), sino para seguir con su afán de ir debilitando el ya de por sí demacrado roster de WWF. Con la llegada del verano, primero Hall y después Nash hacen su aparición sorpresa en Nitro como The Outsiders, los invasores de la empresa rival, en un movimiento que, al no haber internet de por aquella, no se pudo filtrar a tiempo y dio la posibilidad de hacer un movimiento muy inesperado por el público.
El carácter de “Outsiders” les hace ser muy abucheados por el público de WCW y se decide aprovechar la situación para hacer el giro definitivo y uno de los mayores aciertos de la historia del wrestling: Hogan, que se encontraba muy atascado tras tantos años de repetir hasta la infinidad el mismo papel de superhéroe, decide acceder a convertirse en heel (malo) y alinearse junto a los dos recién llegados dentro de un nuevo stable, la NWO. El impacto de ver a Hogan cambiando de bando fue increíble y gran cantidad de fans decidieron pasar a la WCW, dada tal cantidad de sorpresas en sus programas y ppvs.
Se aprovechó el boom de la NWO (que todavía perdura, basta ver la cantidad de imitaciones y homenajes que se les hacen en otras empresas) para crear un concepto nuevo: Dos entidades rivales una frente a la otra con dos imágenes totalmente distintas, el New World Order por un lado, que iba acumulando luchadores como el 1-2-3 Kid (que pasaría a llamarse Syxx) y managers como Ted DiBiase o más tarde el propio Bishoff y la WCW. Además, comenzarían a incorporarse segmentos con historias que sucedían en vestuarios, despachos y alrededores del lugar de los eventos, buscando una manera más innovadora de incrementar el interés de la audiencia por las rivalidades y darle mayor dinamismo a los programas de televisión. Para los fans españoles creo que está es la principal diferencia que pueden haber visto entre el Pressing Catch antiguo y el actual.
Todo ello llevó a que un Lunes de Octubre, WCW Nitro tomara una delantera relativamente clara a WWF Raw y no dejaría este liderazgo en las audiencias hasta más de dos años después. Además, Nitro seguía con el riesgo de emitir en directo, pero con una gran ventaja dado que podía ofrecer una gran cantidad de sorpresas y conocían en todo momento los contenidos del programa rival. Además, WCW recogería una serie de luchadores que venían triunfando en ECW, como Benoit, Malenko, Jericho, Rey Mysterio, Konnan, Eddie Guerrero, Psichosis... y otras grandes estrellas procedentes del Puroresu japonés, con lo que conseguía juntar un roster con todos los ingredientes para hacer varios shows espectaculares cada semana.
WWF comenzaba a estar seriamente preocupada al no encontrar solución instantánea, aúnque la definitiva comenzaba a fraguarse en casa: Steve Austin había sido dejado a su suerte tras la salida de Dibiase a WCW y la jugada no pudo salir mejor a la empresa, en King Of The Ring Stone Cold apaliza a Jake Roberts en la final y se produce una especie de paso de antorcha definitivo entre la vieja escuela y la nueva generación. En un speech espectacular, Austin nombró su famoso 3:16 y ahí comenzaría su leyenda.
Si WCW cogió gran parte de las estrellas emergentes de ECW, WWF se dedicó a adaptar el concepto de la misma a sus programas y crear un producto mucho más adulto e incluso agresivo respecto a lo que habían realizado hasta ahora. Junto a Steve Austin aparecería la D-Generation X, formada por Shawn Michaels, Triple H y Chyna, y Mankind, que con sus sports ultraviolentos, comenzaría a ir ganando terreno dentro de las carteleras.
En 1.997 y tras una feudo con grandísimas luchas frente a Bret Hart, Austin debe ser pasado a face por el constante apoyo recibido por los fans. En verano del mismo año sufre una seria lesión por parte de Owen Hart (durante el combate por el título intercontinental de Summer Slam), pero se decide mantenerlo como un elemento más dentro de los programas, realizando promos y segmentos para no perder la atención del público. WWF tenía su línea de trabajo establecida pero faltaba un último mazazo por recibir: WCW fichó finalmente a Bret Hart (WWF no tenía solvencia para afrontar su ficha) y The Hitman no accedió a perder el título en su tierra. McMahon tomó una de las decisiones más infames de la historia del wrestling y se produjo el famoso screwjob de Montreal, en el que se dio como ganador a Shawn Michaels (que de por aquella tenía una rivalidad que llegó a la vida real frente a Hart) sin que Bret se hubiera rendido mientras recibía... su propio finisher!!! Survivor Series pasó a la historia y el público canadiense se echó completamente encima de la WWF, perdiendo gran cantidad de los fans que la empresa tenía en este país. Tal vez ese fue el punto más bajo de la empresa, el momento en el que tocó fondo para comenzar a reconstruirse.
WCW estaba machacando lunes tras lunes en resultados de audiencias a la WWF y McMahon debía hacer algo... y lo hizo: Contrató de manera extraordinaria a Mike Tyson, el legendario boxeador ya en su ocaso (y sancionado de por aquella) para formar parte de varios segmentos y programas y acabar su colaboración como árbitro especial del main event de la WrestleMania XIV, en la que el campeón Shawn Michaels (muy lastimado de la espalda y a punto de retirarse) debía enfrentarse al campeón de Royal Rumble, Stone Cold Steve Austin. Austin ya era el protagonista absoluto de la programación de WWF y se decide enfocar la participación de Tyson a una especie de rivalidad frente al RattleSnake hasta Wrestlemania, en la que Mike cambiaría de bando y dejaría su colegueo con la D-Generation X para alinearse del lado de Austin.
Algo estaba cambiando: El fenómeno Austin se juntaba a nuevos valores como The Rock (muy abucheado de por aquella), Ken Shamrock, Mankind y una remozada D-Generation X junto a X-Pac (Syxx que volvía de WCW) con la puntilla de un Vince McMahon que decidió aprovechar los abucheos recibidos en cada pabellón al que acudía la WWF por el screwjob de Montreal para animarse a convertir su persona en un nuevo personaje en los programas, que comenzaban a acaparar la atención de los fans del wrestling que comenzaban a hartase de ver siempre los mismos nombres y rivalidades en WCW, con una serie de main eventers que comenzaban a eternizarse en las carteleras y programas de televisión, en un problema que no afectaría ya sólo a los espectadores, sino a buena parte del roster de la WCW, que veía como iban pasando los meses y la falta de oportunidades dentro de la empresa era total.
Ahora era en WWF donde pasaban cosas cada Lunes (incluso Vince McMahon comenzó a participar como luchador para dar mayor credibilidad a su enfrentamiento con Steve Austin) y los segmentos del RattleSnake y de la nueva DX (ya con Billy Gunn y The Road Dogg junto a ellos) eran un aire fresco para la empresa y el gremio en general. WWF había conseguido un roster tal vez escaso de nombres pero muy amplio en hombres. Además, otros como Kane o Kurt Angle estaban por llegar.
WCW sólo contaba con Bill Goldberg como el único talento de nueva generación en llegar a los main events (The Giant era muy joven pero ya paraba por la empresa desde el año 94 aproximadamente). Parecía que los de Turner y Bishoff tenían que aprovechar el push a Goldberg para hacer ya un cambio generacional y así comenzaron: Bill conseguía en verano del 98 y en un Nitro en pleno Atlanta y delante de más de 40.000 espectadores el título mundial frente a HollyWood Hogan, todo estaba a punto para el relevo, pero esto no fue así: el control creativo de sus personajes hacía que las superestrellas más asentadas de la WCW no accedieran a perder sus combates. Además, existía una saturación increíble de NWO, que en aquellos momentos ya era una especie de ejército de luchadores, solo salvada durante algunos meses por la rivalidad establecida con los reformados Horsemen (formados en el 98 por Arn Anderson, Ric Flair, James Dillon, Mongo, Dean Malenko y Chris Benoit), en unos años los que habían lanzado a WCW pasaban a ser su lastre más pesado, siendo Ric Flair el único luchador de la vieja escuela que accedía a pushear a nuevos valores.
Los jóvenes talentos de WCW veían como sus homónimos en la WWF se convertían en grandes estrellas del negocio (gente como Mick Foley, marginado en su época de WCW llegaba al título mundial) y ellos seguían rellenando los programas secundarios de su empresa, por lo que algunos comenzaron a ver con buenos ojos el saltar de casa y apostar por la entidad de Vince McMahon. Los primeros fueron fue Chris Jericho, quien ya en el 99 hizo uno de los debuts más espectaculares dentro de Raw con un segmento frente a The Rock (Steve Austin tuvo una grave lesión en aquella época) que todavía muchos recuerdan y Paul “The Giant” Wight, que firmaría un contrato de larga duración con WWF y comenzaría a aparecer en la misma bajo su nombre real para luego pasar a llamarse “The Big Show”.
Las vacas sagradas seguían ejerciendo su dominio creativo por contrato y el mal rollo dentro de los vestuarios de WCW ya se hacía notar incluso en los programas de televisión: Muchos de los programas emitidos acababan en batallas campales y combates sin finalizar ya que en un tira y afloja constante ninguno de ellos accedía a ser derrotado de manera limpia. Varios de los luchadores de nuevo talante se hartaban y uno de los movimientos clave tuvo lugar a principios del 2.000: Benoit, Malenko, Saturn y Eddie Guerrero dejaban de golpe la WCW para pasar a la empresa rival como The Radicalz y además, añadirse a Smackdown!, el nuevo programa en prime time que se había concedido a WWF. Todo este cúmulo de cosas hizo que Turner se hartara de la situación y decidiera despedir a Eric Bishoff, contratando a Vince Russo y Ed Ferrara como principales responsables de la empresa siendo anunciados como los creativos de la WWF Attitude.
El ansía de revolución por parte del tándem creativo hizo que WCW se hundiera todavía más. El programa de Nitro y su roster tenía una tradición mucho más cercana a la old-school que la cantidad de ideas en muchos casos ridículas y surrealistas que ofrecía Vince Russo, tratando de revolucionar la empresa.
Ya no había marcha atrás, WWF estaba disparada a ratings elevadísimos y Nitro, y en consecuencia, toda la programación de WCW estaban en una marcha atrás espectacular, fruto de las peleas backstage y rivalidades reales entre luchadores y directiva. Fruto de ello fue la promo de Vince Russo contra Hulk Hogan en el Bash at the Beach 2.000, la última aparición de este dentro de la empresa de Turner, en la que, tras negarse a ser vencido de manera limpia por Jeff Jarret, fue ridiculizado primero por su rival y luego por Russo.
WCW comenzaba a ir cargándose sus vacas sagradas, pero el roster que quedaba era totalmente inferior al producto que estaba ofreciendo su rival, la quiebra era ya inevitable. Turner decidió retirar de la programación Nitro y poner a la venta la empresa, en un principio a Eric Bishoff, que cuando ya accedió a la compra se echó atrás al conocer que no tenía donde emitir sus programas. Fue ahí donde, en Marzo del 2.001, Vince McMahon ofreció a Turner poco más de 5 millones de dólares por comprar los restos de WCW (rings, videoteca y contratos de los luchadores) y, sorprendentemente, este aceptó.
Tal vez sólo los derechos de videoteca parecían valer muchísimo más de esos 5 millones de dólares, pero parece que Turner quería deshacerse de un negocio que se le había convertido en algo totalmente ruinoso y abandonar el mundillo del wrestling. McMahon aprovechó la situación y lo que era una lucha casi a tres (recordad que ECW llegó a tener una gran popularidad en USA), en tres meses se convirtió en un monopolio a favor de WWF.
La situación actual es de sobras conocida: WWe monopoliza el negocio seguida muy de lejos por TNA y con un mercado que ha descendido notablemente, prueba de ello es que los ratings de Raw son inferiores actualmente a los que marcaba cuando luchaba con WCW Nitro. Esperemos que algún día esta situación se repita y reactive el interés del público general por el wrestling, algo que se ha perdido sensiblemente estos últimos años.
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26/12/07
Especial Navidad II: Monday Night Wars
Autor: Santi Liébana |
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Magnífico artículo.
ResponderEliminarGracias por el apoyo. Sin duda no será el último!!!
ResponderEliminarContamos con ello ;-)
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